El aeropuerto de Gran Canaria ha reabierto en torno a las nueve y media de la noche después de cinco horas cerrado por el efecto de la intensa calima y los vientos en cizalladura. Las condiciones meteorológicas adversas, con visibilidad por debajo de los 500 metros, ha provocado la desviación de más de una treintena de vuelos.

Fuentes aeroportuarias apuntaron que con la reapertura del aeródromo se dará prioridad a la salida de los vuelos que se hayan quedado en tierra para después proceder a las llegadas, aunque decenas de aviones se encuentran en tierra en la Península y Europa después de ser desviados o retrasados.

Así, algunas aerolíneas como Iberia ha informado a sus pasajeros que el vuelo que estaba previsto que saliera de Madrid a las 20.50 horas, está previsto que lo haga sobre las 23.00 hora peninsular.

En toda Canarias -también se limitaron las operaciones de llegada de vuelos nacionales e internacionales en Tenerife Norte y Tenerife Sur y se desviaron esta mañana cuatro rutas en Lanzarote- se vieron perjudicados unas 230 operaciones con más de 20.000 pasajeros afectados, según ha informado Aena.