Ni China ni la India. Canarias ha sido por un día, este domingo, el punto más contaminado del planeta como consecuencia directa de la intensidad sin precedentes de la calima. Los índices de calidad del aire en las islas llegaron ayer a límites "muy peligrosos" para la salud. Así lo indica el World Air Quality Index (AQI), que mide la contaminación atmosférica. Las Palmas alcanzó la máxima puntuación en el ranking, 999, y Santa Cruz fue segunda (895). Pekín, considerada la ciudad más contaminada del planeta, no pasó ayer de los 250.

El AQI establece seis baremos: buena calidad, entre 0 y 50; moderada, de 51 a 100; insalubre para grupos sensibles, que va de 101 a 150; insalubre, que se mueve entre 151 y 200; muy poco saludable (201-300) y peligroso (301-500). Canarias triplicó el mínimo del intervalo de la última categoría, 301, hasta llegar a una todavía superior: "muy peligroso".

Las dos capitales han superado a ciudades que normalmente están en el otro lado del espectro. Ya no solo Pekín sino también Shanghai, Bombay, Nueva Delhi o Ciudad de México.

El AQI es un índice para la notificación de la calidad del aire a diario. Indica el grado de pureza o contaminación atmosférica y los efectos para la salud que se pueden sufrir en unas cuantas horas o días tras respirar aire contaminado. Se calcula para cinco contaminantes principales reglamentados por la Ley del aire puro: ozono a nivel del suelo, contaminación por partículas, monóxido de carbono, dióxido de azufre y dióxido de nitrógeno.

La calima fue el doble de intensa ayer que el sábado cuando ya era muy potente. Según informó el Observatorio de Izaña, dependiente de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en su twitter "como esperábamos, la segunda intrusión intensa (de calima) supera a la del sábado 22 con más del doble de concentración de PM10 (pequeñas partículas contaminantes presentes en la atmósfera).

La AEMET también advierte sobre la probabilidad de "deposición húmeda de polvo a partir de ahora"; es decir, la denominada " lluvia roja o lluvia de barro por precipitación de altoestratos a cinco kilómetros de altitud en el tope de la capa de aire sahariana".

Quienes salieron al Carnaval de Día en Santa Cruz entre una manta de calima corrieron sus riesgos. Con mascarilla o sin ella. Ya no sólo aquellos sectores de la población más vulnerables como alérgicos, niños o mayores. Porque la mala calidad del aire es un enorme problema para la salud de todos. No únicamente para quienes tienen enfermedades respiratorias sino que también incrementa el riesgo de sufrir un episodio cardiovascular.

Científicos canarios relacionaron el año pasado por primera vez en España las concentraciones de polvo sahariano con una mayor cantidad de ingresos hospitalarios de pacientes con insuficiencia cardiaca. Su informe está basado en el estudio a más de mil pacientes ingresados en el Hospital Universitario de Canarias (HUC) entre 2014 y 2017.

Canarias, paraíso de eterna primavera, ha sufrido un episodio puntual de contaminación. Grave, pero puntual, porque el fenómeno del polvo en suspensión africano nunca había adquirido dimensiones similares. La calima pasará y en unos días todo volverá a la normalidad de este extraño invierno.