Las llamas llegaron ayer a la Reserva Natural Protegida de Inagua. El viento racheado que sopló con fuerza en La Aldea de San Nicolás durante la mañana avivó el incendio decretado el sábado en La Degollada de Tasarte, que continuó su progresión hacia el espacio protegido, adonde penetró de manera superficial. Por su parte, el flanco que estaba atacando la localidad de Tasarte dejó de avanzar y, al cierre de esta edición, se mantenía inactivo tras afectar a cuatro viviendas del núcleo.

En una rueda de prensa, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, destacó que unos 150 efectivos se encuentran sofocando el incendio, cuyo flanco "más preocupante" se encuentra afectando el pinar de Inagua, un importante pulmón de la Isla que ya ardió en 2007. Afirmó que, aun así, "la afección no es significativa", ya que las llamas son superficiales. Se desconocen por el momento las causas que dieron origen al fuego, que ha afectado unas 500 hectáreas al cierre de la edición, si bien no se contaba con datos definitivos.

Sobre la posibilidad de sumar medios aéreos a las tareas de extinción, el presidente grancanario indicó que el delegado del Gobierno, Anselmo Pestana, ha puesto a su disposición un hidroavión para hoy. Sin embargo, las previsiones meteorológicas apuntan a que la calima seguirá siendo intensa, por lo que los medios aéreos podrían tener dificultades para actuar en la zona del incendio.

El fuego cobró intensidad nuevamente al mediodía y se recrudeció la situación en los flancos que estaban más estabilizados. Sobre todo, el que ascendía hacia la Reserva Natural Integral de Inagua, donde las llamas escarpaban las laderas en torno a las 12.00 horas. Este hecho provocó que se produjeran nuevas evacuaciones durante la mañana. Concretamente, los vecinos de El Hoyo y Tocodomán, que según los datos del censo del Instituto Nacional de Estadística, contaban en 2019 con cerca de 300 habitantes. No obstante, Morales habló que son unas 200 personas las que han tenido que acudir a diferentes instalaciones del casco aldeano a pasar la noche.

De hecho, El Hoyo se había convertido en el punto de corte durante toda la emergencia, pero al mediodía tuvo que ampliarse la prohibición de circulación unos cientos de metros hacia el casco de La Aldea por el avance de las llamas.

El incendio se desató en la tarde del sábado en el barranco de La Degollada de Tasarte y el fuerte viento en la zona le hizo avanzar velozmente en dos flancos diferenciados: uno que caminó hacia Inagua y otro que bajó por el barranco hacia Tasarte y Tasartico. Las primeras medidas del Cabildo insular fueron confinar a los vecinos de estos dos núcleos poblacionales, a los que se han sumado a lo largo de la jornada de ayer los de El Hoyo y Tocodomán, con la amenaza cerniéndose sobre los del casco de La Aldea.

Morales señaló que el Consorcio de Emergencias analizaba anoche las viviendas "para una incorporación progresiva", tras constatar que "solo cuatro viviendas" se vieron afectadas, aunque sin conocer todavía la incidencia real del fuego en el interior de cada una de ellas. Es probable que los habitantes de Tasartico puedan regresar a sus casas a lo largo de la jornada de hoy.

La noche del sábado, la situación había mejorado mucho, ya que el Cabildo anunció que el 95% del perímetro del incendio se encontraba controlado, pero los vientos durante la noche avivaron la situación y, a lo largo de la mañana de ayer, las llamas cogieron intensidad de nuevo en el flanco que ascendía por Inagua, al tiempo que el de Tasarte era estabilizado, no sin grandes dificultades.

Conato en el Bentayga

Por otro lado, durante la mañana de ayer se activó un conato de incendio en la zona de La Umbría, en las faltas del Roque Bentayga, en el municipio cumbrero de Tejeda, que volvió a vivir con angustia cómo las llamas amenazaban el pueblo una vez más, tras los graves fuegos del mes de agosto. La superficie afectada no llegó a una hectárea.

El incendio comenzó en una zona escarpada y tuvo poco potencial, según las primeras informaciones del Cabildo de Gran Canaria. A última hora de la tarde, ya había sido controlado sin obligar a la evacuación de ningún habitante del municipio, a pesar de que a lo largo de la tarde se habló de la posibilidad de desalojar la finca de Pino Gordo.