El fuego que desde el sábado por la tarde afecta a la zona oeste de Gran Canaria ya ha quemado unas 1.000 hectáreas, según informó esta mañana el Cabildo Insular en rueda de prensa. Durante este lunes se trabaja con intensidad en el flanco de Pajonales: todos los efectivos se encuentran en esta área, ya que de su control depende el efecto potencial que podría tener una extensión del fuego por este lado.

Este flanco carece de pistas forestales, por lo que la acción de los efectivos aéreos es fundamental. Sin embargo, las condiciones meteorológicas no han permitido activarlos durante la mañana, más allá de un helicóptero que solo pudo trabajar durante dos horas esta mañana. La meteorología adversa ha impedido incluso que algunas de las unidades que debían llegado a Gran Canaria hayan podido hacerlo. No se espera que estos medios puedan operar con normalidad durante el resto de la jornada de este lunes.

A lo largo de la noche se pudo perimetrar la zona alta de Tasarte, El Llano de Las Brujas y el Aula de la Naturaleza, mientras que por la zona este, el fuego va hacia Los Riscos, donde "previsiblemente muere", y hacia Tejeda donde llegaría a lo quemado en verano, por lo que es una parte que "genera menos preocupación", informa Europa Press.

Tasartico, Tocodomán y El Hoyo

Durante la mañana se ha levantado la prohibición de regresar a sus viviendas para los habitantes de Tasartico y a última hora, el Cabildo levantó también el desalojo de Tocodomán y El Hoyo. Según explicaron los responsables de emergencias, la demora entre un punto y los otros se debió a que aún existían elementos de riesgo, como zonas de suelo sueltas o desprendimientos objetos que puedan ser peligrosos, que imposibilitaban el regreso definitivo.

Esos mismos peligros han sido subrayados por el Cabildo a través de redes sociales. "El regreso a Tasarte está autorizado, pero debe ser escalonado, serán avisados por el alcalde", indicó la corporación insular en Twitter, donde también explicaron que la carretera GC-200 había abierto para permitir que los habitantes de estos tres núcleos de población pudieran retornar ordenadamente a sus casas, mientras la GC-605 permanece cerradea por razones operativas, ya que esta pista está siendo utilizada por los efectivos en las labores de extinción. Los vientos y la escasa lluvia no están siendo de ayuda. El presidente del Cabildo mencionó a la situación del tiempo como uno de los condicionantes de la evolución del fuego, afectado también por la orografía de la zona, con grandes pendientes, y la limitación de los medios aéreos.

Los distintos servicios están atendiendo a unas 300 personas afectadas por los fuegos. Entre la ayuda que se les está ofreciendo también hay atención psicológica. En cuanto a las viviendas afectadas, el número oficial sigue siendo de cuatro, todas ellas en Tasarte. Ahora se evalúa el grado de afección del fuego en las mismas. El número de viviendas afectadas se relaciona directamente con el nivel de emergencia, según explicó esta mañana el presidente del Cabildo Antonio Morales, que añadió que no es necesario subirlo en estos momentos porque no hay más viviendas afectadas y no existen diferencias entre los dos niveles a la hora de acometer el tratamiento de la extinción.

Añadió, asimismo, que el contacto entre las administraciones para coordinar los efectivos es total y constante. En la zona se encuentran trabajando efectivos de los Bravos, Presas Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, Unidad Militar de Emergencias, Bomberos de Maspalomas, Bomberos de Las Palmas de Gran Canaria, Guardia Civil, Policía Canaria, Policía Local y Protección Civil.