El impago de 4,5 millones de euros por parte del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana a la empresa que contrata al personal para el servicio de hamacas y sombrillas en Playa del Inglés ha provocado que la compañía haya retirado de la arena 300 tumbonas y 150 sombrillas al no poder hacer frente al pago de personal extra para atender a los clientes que las utiliza diariamente. La empresa lleva sin cobrar por la prestación de este servicio desde septiembre de 2017 y decidió recoger el mobiliario de la playa desde el pasado 1 de marzo. El Ayuntamiento asegura que la situación se debe a la negativa del departamento de Intervención para ejecutar los pagos.

Las áreas afectadas corresponden a los sectores 8 y 10 de Playa del Inglés, donde se han retirado las 300 hamacas instaladas en la zona, de las 4.244 tumbonas que están en servicio a lo largo del arenal hasta Maspalomas. La decisión tomada por la compañía responde a la imperante necesidad de cobrar los 4,5 millones de euros que le adeuda el Ayuntamiento para poder continuar pagando a los trabajadores, quienes hasta ahora no han dejado de percibir sus salarios. Y es que para ocuparse de las hamacas afectadas la empresa tendría que contratar al menos a tres personas más, una necesidad que no puede afrontar en esta situación.

La retirada de estas hamacas y sombrillas de Playa del Inglés no solo merman las cuentas de la empresa que contrata a los trabajadores por no cobrar del Ayuntamiento, sino que también suponen un duro varapalo para la Hacienda municipal. De las 450 unidades retiradas, entre sombrillas y hamacas, el Ayuntamiento tirajanero recauda diariamente 1.125 euros, lo que supone una cantidad que se eleva a los 33.750 euros mensuales que las arcas públicas dejarán de cuantificar. Si continúa aplazándose los pagos a la empresa, la situación podría extenderse a otros sectores de Playa del Inglés y Maspalomas.

Consultado por esta situación, el concejal de Cuidado del Litoral, Samuel Henríquez, explicó ayer que la situación se ha generado ante una "disparidad de criterios" y "criterios subjetivos" del departamento municipal de Intervención. Así, señaló que la interventora rechaza autorizar los pagos hasta que el Ayuntamiento elabore los pliegos para iniciar un nuevo proceso de adjudicación, ya que el contrato con la actual empresa se encuentra vencido desde hace varios años.

Tres escritos

No obstante, Henríquez entiende que la elaboración de unos nuevos pliegos no puede condicionar el abono de los costes por unos servicios ya prestados, ya que además existe presupuestada una partida de 1,5 millones de euros para iniciar los pagos. En este sentido, anunció que su área está manos a la obra para desarrollar los pliegos del nuevo concurso con el objetivo de que Intervención valide los pagos lo antes posible.

Por otro lado, fuentes de la compañía que contrata al personal para el servicio de hamacas y sombrillas han explicado a este periódico que la empresa ha enviado a Intervención hasta tres escritos para conocer por qué no se procede al pago de las facturas adeudadas durante los últimos 30 meses pero no ha obtenido ninguna respuesta.

"Esta situación es insostenible para la empresa, puesto que se desajustan las cuentas", afirmaron ayer las fuentes autorizadas de la compañía, "que no haya pliegos no impide que deba pagarse por los servicios prestados". A pesar de no cobrar desde septiembre de 2017, la empresa asegura que ha mantenido a todo el personal hasta ahora, cuya plantilla para este servicio se eleva hasta los 50 trabajadores.

La compañía de servicios lleva casi dos décadas al frente de las hamacas y sombrillas de esta playa del Sur y asegura que en todo este tiempo jamás había atravesado por una situación similar. "No solo afecta a las arcas municipales, sino a la imagen turística", señala la fuente.

Desde la oposición, la portavoz de PP-AV, Elena Álamo, criticó ayer que se hayan retirado las hamacas y sombrillas de la playa. "Solo esconden su incapacidad para gestionar el municipio; en ocho meses ya tenían que haber buscado una alternativa, esto jamás ocurrió durante nuestro mandato gracias a la labor que desempeñaron los trabajadres". Álamo teme que la falta de hamacas ponga en peligro las banderas azules.