El Ayuntamiento de Arucas ha decidido frenar la poda de árboles en las zonas verdes del municipio para tratar de fomentar la aparición de nidos de aves. La medida llega después de que los técnicos del área de Parques y Jardines del Consistorio norteño hayan notado cierta disminución en los últimos años en la presencia de crías de las distintas especies que solían cumplir su ciclo reproductivo en la ciudad.

En principio, ha apuntado la concejala de Parques y Jardines, María Esther Suárez, esta iniciativa durará unos dos meses, coincidiendo con la época del año en la que más suelen reproducirse las aves que sobrevuelan Arucas. En este lapso de tiempo, el Ayuntamiento estudiará cómo marcha el proyecto y si funciona, es posible que se mantenga para futuras ocasiones.

Colectivos ecologistas denuncian desde hace años que la presencia de aves comunes, como los gorriones, está desapareciendo en las grandes ciudades. En urbes como París o Londres, prácticamente se han extinguido, mientras que otras como Madrid han emprendido medidas para combatir la pérdida de pájaros en sus calles, instalando hasta un millar de cajas nido en diferentes zonas verdes de la capital. Según la edila aruquense, en el municipio norteño "ha habido una disminución" que ya es palpable, por lo que no han querido esperar más para tomar cartas en el asunto.

"Estamos viendo la forma de poner nuestro granito de arena para que se reproduzcan", ha asegurado Suárez sobre la medida municipal. Se trata de recuperar con ella aves como el mirlo, el capirote, el herrerillo o el hornero o mosquitero, que solían anidar cada año en los parques y plazas de Arucas. También hay otras especies protegidas como el canario de monte, el pinto o la alpispa que suelen aparecer en el municipio, y que se tratarán de proteger con esta iniciativa.

Según la concejala, uno de los motivos que podrían explicar esta merma en la nidificación de aves tiene que ver con causas humanas, ya que el hombre utiliza insecticidas que matan el sustento básico de la mayoría de pájaros, que son insectívoros. Por otro lado, su segunda mayor fuente de alimento es la fruta madura, que ya casi no existe porque cada vez se recoge antes de los árboles. "De manera general, estamos acabando con su fuente de alimentación, y esto es una cadena: ellos son importantes para eliminar los insectos en la agricultura, por ejemplo", ha enfatizado Suárez.

Igualmente, la tala de árboles ha provocado que tengan cada vez menos opciones para encontrar un refugio en el que nazcan sus crías de manera segura. Además, se ven afectados por la contaminación en todas sus facetas: ambiental por el aire viciado, sonora por el excesivo ruido de las sociedades modernas y lumínica, lo que les produce estrés. Todo ello, está produciendo que las poblaciones de aves estén menguando no solo en las grandes ciudades, sino también en urbes más pequeñas y en pueblos.

María Esther Suárez ha indicado, no obstante, que esta medida del Consistorio limitará al máximo posible las podas, pero que, si existen árboles que suponen un peligro para la seguridad ciudadana o en los que sea necesario actuar, estos trabajos sí se practicarán. "En general, en todas las zonas vamos a mantener esa precaución, aunque siempre primará la necesidad y la seguridad", ha agregado. Por ello, ha apuntado a una serie de zonas como el Parque de las Flores o el Parque de San Juan en las que hay una mayor presencia de nidos en los árboles, aunque en general, cualquier zona con vegetación abundante en el municipio suele tener una gran presencia de pájaros.

La edila ha matizado que esta iniciativa no es algo puntual del municipio, sino que es una preocupación que existe "a nivel general" en el Archipiélago y fuera de él. "Hay leyes que protegen estas especies, bien porque están en peligro o porque son susceptibles de ello. Aspiramos a que no tengan que declararse especies protegidas", ha concluido.