Los catorce usuarios del centro ocupacional de Santa Brígida están trabajando desde noviembre material plástico reciclado para batir el viernes el récord Guinness con un gran mural. Los chicos y chicas del centro tratarán de montar el mural más grande del mundo a partir de instrumentos de escritura inservible.

La iniciativa, promovida por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y abierta a todas las personas interesadas en participar, ha contado con la colaboración del Centro Ocupacional de Santa Brígida, dependiente de la Concejalía de Acción Social que dirige Carmen del Rosario Montesdeoca.

La monitora de los talleres del centro ocupacional, Amelia Alonso, explica que "con nosotros contactó el año pasado una chica de Santa Brígida que se llama Gema Lorenzo, que es una profesora que nos propuso si podíamos colaborar despiezando los instrumentos de escritura inservibles. Lo planteamos el equipo del centro, que somos tres personas, y decidimos que iba a ser bastante factible para los chicos porque se iban a trabajar muchísimas cosas con eso. Y entonces aceptamos la propuesta".

"Nos llegan bolígrafos, rotuladores y marcadores. Nosotros, adaptándonos a la discapacidad de cada chico, hacemos una cadena de trabajo: unos quitan las tapas blancas, otros desmontan la parte trasera del rotulador, otros quitan las cargas de dentro y las puntas. Al final queda todo lo que es el rotulador o el bolígrafo despiezado", añade la monitora.

Los usuarios del centro han colaborado con el proyecto ARBol de reciclaje de instrumentos de escritura que han llegado al final de su vida útil, despiezando más de 20.000 rotuladores procedentes de los colegios, institutos y bingos de Canarias.

Con todo el material, la empresa Eyser Hidráulica ha fabricado las 12.480 piezas, a modo de píxeles, que conformarán el mural de 70,2 metros cuadrados con el que se pretende batir un récord mundial. "Llevamos casi 400 kilos de material plástico. Con esos kilos se han hecho las piezas que se van a utilizar ahora para ese mural".

Santa Brígida fue el primer municipio de Canarias en sumarse al proyecto ARBol puesto en marcha en el 2015 por estudiantes del Ciclo Formativo del Grado Superior de Química Ambiental del IES Politécnico de Las Palmas, coordinado por la profesora satauteña Gema Lorenzo. Desde entonces, más de una veintena de Ayuntamientos de Canarias se han adherido a este programa creado por la Fundación TerraCycle y Bic. No pueden decir en qué va a consistir el mural porque es una sorpresa.

Además del centro ocupacional de Santa Brígida también participan otros colectivos. "Nosotros, a partir de esa colaboración con el proyecto, trabajamos con los chicos otro tipo de cosas. Les hemos enseñado a reciclar, a que tomen sensibilidad y conciencia de todo lo que es el medio ambiente para controlar los residuos que generamos y a que aprendan a separarlos adecuadamente".

En el centro ocupacional de Santa Brígida hay catorce usuarios actualmente, siete chicos y siete chicas. Los rotuladores y bolígrafos vienen de colegios, de varios bingos de Las Palmas y de empresas privadas y públicas porque se están poniendo contenedores de cartón que está facilitando el proyecto ARBol en casi todos los ayuntamientos para que se coloquen en las bibliotecas públicas.

"Todo esto es positivo para el medio ambiente porque no reciclar hace mucho daño a la naturaleza y al mundo en el que vivimos. Es como adquirir valores sociales. Estamos enseñándolos para que nuestros chicos exijan en casa a sus padres que reciclen, que vayan los plásticos por un lado y los cartones por otro", dice Amelia. "Hemos ido insistiendo porque esos son valores sociales. Los chicos entienden el trabajo que están haciendo", agrega.

Son tres personas las que trabajan en el centro ocupacional: la trabajadora social, la educadora y Amelia, que es la monitora del taller. "También tenemos otros talleres y otras actividades. Esto es como otra actividad más que hemos incluido dentro del programa de actividades. Generamos un montón de residuos al día y no somos conscientes. Ellos han empezado a darse cuenta de que esto viene en plástico, que lo otro es corcho y que todo es dañino. Ellos no tenían conciencia de eso".

Amelia Alonso concluye: "A ellos les hace muchísima ilusión conseguir el récord Guinness, están super ilusionados porque saben que le van a dar una nueva vida, una segunda vida a ese material. A ellos les hacía mucha ilusión decir: estos bolis, estos rotuladores, estos plásticos han creado algo nuevo". El 13 de marzo van a tener "un huequito para poder aportar un trocito del mural" en el aparcamiento de la Escuela de Ingeniería de Telecomunicaciones de la Universidad de Las Palmas. Va a haber música y un espectáculo montado. El montaje del mural será desde la nueve de la mañana hasta la una de la tarde.