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Honores y Distinciones 2020 Roque Nublo Social

El premio al sacrificio de los costaleros

Los cargadores de la virgen del Carmen de La Isleta reciben la distinción por su labor social y religiosa

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Distinción del Cabildo a los Costaleros de Ntra. Sra. del Carmen

"Ser costalero es un sentimiento y un sacrificio. El costalero no sólo se encarga de cargar el trono de la virgen, sino que hace mucho más. Somos una familia. Las ruedas [que en ocasiones se usan para llevar el trono] no tienen sentimientos, nosotros, sí", destaca Ángel Luzardo, presidente de las Asociación de Costaleros de Nuestra Señora del Carmen de La Isleta, en la capital grancanaria, la cual recibirá el Roque Nublo de lo Social en el acto de Honores y Distinciones del Cabildo que tendrá lugar el día 20 marzo.

El trono de la virgen del Carmen pesa unos 1.600 kilos. El paso por las calles del barrio isletero dura en tono a seis horas. Entre los costaleros son frecuentes las lesiones en las rodillas, la escoliosis y los casos de lipotimias.

Luzardo, como presidente de la asociación, marca el ritmo de los costaleros y de la procesión. José Falcón, costalero y fiscal del paso, señala también que "cargar el trono durante seis horas, bajo temperaturas muy altas, supone un gran esfuerzo y un sacrificio. Se sufre bastante". "Además, cuando está bajo el trono de plata, con sus coronas, la imagen y todo lo demás, no ves nada, estás a oscuras y sólo oyes tus pasos y los aplausos", añade José Falcón, quien como fiscal del paso es el intermediario entre la iglesia y los costaleros, y se encarga de la seguridad y de que a nadie le falte de nada.

Ambos, tanto el presidente, como el fiscal del paso, llevan 33 años como costaleros, tras haber comenzado a los 14 y 15 años respectivamente. Son los que más tiempo llevan en la cuadrilla.

Sobre por qué el Cabildo grancanario concede esta distinción a los costaleros, Ángel Luzardo entiende que es por "la gran labor social que hacemos, no sólo por cargar el trono. Me refiero a esas acciones como la recogida de alimentos en los ensayos del paso y de la procesión. También cada costalero aporta más de un kilo de comida y lo que recaudamos va para la asociación de Niños con Cáncer Pequeño Valiente. En ese ensayo, que tiene lugar el cuarto sábado de junio, toca con nosotros la Agrupación Musical La Salle de Agüimes".

"Nos ha extrañado que el Cabildo, con un grupo de Gobierno de izquierdas, nos haya elegido para esta distinción. Estamos muy agradecidos", aseguró Luzardo. Aunque el premio ha sido instado por Marco Aurelio Pérez, portavoz del Partido Popular en la Corporación insular, añade que "también es verdad que muchos consejeros del Cabildo se interesan por estas fiestas y vienen, y también para ver las alfombras que se hacen. El presidente Antonio Morales tiene un interés especial por la virgen del Carmen".

Respecto a lo que empuja a estos sesenta hombres a ser costaleros, destaca la fe, la tradición y la religión. "A mí es la propia imagen", declara Ángel Luzardo. En cambio, en el caso de José Falcón, fue una promesa.

"Ana Cabrera y yo tuvimos dos hijos gemelos, Borja y Jaime. El primero nació con un peso de 750 gramos y estaba en la incubadora cuando prometí que seguiría como costalero siempre a cambio de que él viviera. Ahora él tiene 25 años y también es costalero", recuerda José Falcón.

Pasos mixtos

Las normas impiden un paso mixto y el presidente y fiscal justifica que "sí se haría si lo ordena el párroco o el obispo". "No hay nada contra ellas. Es por la postura que tomamos todos a la hora de cargar con el trono, aparte del roce y el contacto. En Sevilla, que es la Primera División en este tema, no hay pasos mixtos. No excluimos", aseguran.

De hecho, los dos resaltan la gran participación de las mujeres y de los vecinos en muchos aspectos relacionados con el paso y con la parroquia en general. "Mi mujer, Mari Santana, es, además de voluntaria de Cáritas, ayudante de la camarera, quien es Mari Carmen Pérez Bonilla y que se encarga de salvaguardar las pertenencias de la imagen y del trono", manifiesta Ángel Luzardo. "Las mujeres y los vecinos ayudan a los costaleros mientras estamos durante el paso, dándonos refrescos o chocolate, para superar, llevar mejor el gran esfuerzo que se hace", agrega Falcón.

El paso de la virgen del Carmen con costaleros cumple cien años el próximo día16 de julio. El cronista oficial de Gran Canaria, Juan José Laforet, confirmó que el paso del trono del Carmen se hace desde 1920. Se hacía primero con la parihuela [cama estrecha portátil con varas], luego con ruedas, después a hombros y desde 2004 a costal [cargar por el cuello, por la séptima cervical]. En 2019 se cumplieron los 50 años en los que esta imagen del Carmen embarca en un buque de guerra de acción rápida.

Esta asociación recibió en 2008 la Medalla de Oro del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, siendo el alcalde Jerónimo Saavedra. Las Fiestas del Carmen son Fiestas de la Ciudad desde 2016, con Augusto Hidalgo como regidor de la Corporación capitalina.

El presidente de este colectivo resalta que "no recibimos ayudas estatales, sino cubrimos las necesidades del trono, como arreglos y mantenimientos, así como de la cuadrilla, a través de la cuota mensual de 40 euros de cada costalero, y también de la rifa que organizamos y las subvenciones del Cabildo".

Agustín Sánchez, párroco de Nuestra Señora del Carmen de la calle Benartemi desde hace diez años, será el pregonero de las próximas fiestas del Carmen. "Se merece ser el pregonero por ser muy cercano, por su lucha por esta iglesia y por su apoyo a los costaleros", indica José Falcón.

Requisitos

Para ser costaleros de la parroquia de la calle Benartemi tiene que cumplir una serie de requisitos: varón, de religión católica y mayor de 18 años. Los costaleros son 60 con edades entre 18 y 72 años.

También se ha formado recientemente un grupo de jóvenes jornaleros, que tienen entre 13 y 17 años, siendo en la actualidad cinco. Una norma nueva entre ellos es que la edad máxima para cargar es de 55 años.

Cada vez, en vistas al siguiente paso que se va a celebrar, se establece un plazo de inscripción, que muchas veces se acorta al completarse antes de lo previsto las plazas de los 35 que cargan con el trono. Estos costaleros están hermanados con Moya, Ingenio, Sevilla, Puerto de la Cruz y Teror.

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