"El Covid-19 nos queda grande, nunca en nuestras generaciones pensamos vivir algo así. Este negocio empezó hace unos 27 años, mis clientes y yo ya somos como una familia. Hemos conseguido contactar vía móvil y gracias a eso podemos repartir a domicilio y cuidarles de este dichoso virus. Sin el equipo de compañeros no podría llevar esta situación, son muy importantes en mi pequeña empresa. Al principio nos vimos desbordados, pero la situación se ha suavizado. Ahora las cosas se han puesto un poco feas, porque las ventas han bajado mucho y los gastos son los mismos, pero quiero dar un mensaje positivo: saldremos adelante y nos veremos pronto en el Mercado Central".