"Estamos entregando solo el servicio postal universal, intentando llevarlo lo mejor posible. Ves a la gente un poco asustada, pero es normal. Las cartas certificadas se están dejando en los buzones, por lo que el trato con el ciudadano es mínimo o ninguno. Solo vemos a la gente los de paquetería, pero tenemos un protocolo de depositar el paquete, de hasta 20 kilos, en el suelo y dejar como firmado o no firmado en la PDA. Normalmente se lo esperan, así que no se sorprenden. A muchos les causa sorpresa que estemos trabajando, pero somos un servicio esencial. Hay gente que te abre con respeto y miedo, el otro día unos señores mayores dejaron la puerta solo entreabierta".