"La primera quincena pude ir al despacho a trabajar, ya que, al dedicarme al derecho penal y causas con presos, el hacerlo de forma remota se me complica. Sin embargo, ya estoy ejerciendo desde casa, no voy al despacho y solamente salgo en casos de urgencia y señalamientos inaplazables. Hay poca actividad judicial, mi miedo es cuando esto se active, para ello me estoy poniendo al día, estudiando, viendo correos, solucionando y atendiendo consultas y dudas de mis clientes, entre ellas las relacionadas con medidas de alejamiento. A mí me resulta muy difícil trabajar desde casa, soy más de la vieja escuela. Espero que esta situación nos sirva para sacar lo mejor de todos".