Este martes se ha iniciado una campaña bajo el lema, 'Una fruta, una sonrisa', con la que se pretende dar salida a miles de kilogramos de fruta, producto producido, elaborado y fabricado en Gran Canaria, que no pueden llegar a sus destinos de siempre, el sector turístico y hoteles, dado que están cerrados por la crisis del COVID-19.

Esta iniciativa empezó a dar sus pasos tras una publicación de Facebook de Vanessa Santana, una mujer siempre ligada al producto local de canarias en general y más concretamente de Gran Canaria en la que instaba a buscar una solución al problema que algunos agricultores tenían.

En ese momento intervino el agricultor y productor de melones y sandías de Santa Lucía Camilo Álvarez. Junto a su pareja, Nélida Álvarez, lleva más de 10 años al frente de su empresa, con una alta producción de sandias y melones, en los últimos años unos 7 millones de kilogramos, que se han visto obligados a destinar a alimentación de animales con unas pérdidas de cientos de miles de euros. Estos dos agricultores han decidido ceder toda la fruta que no pueden vender a los hoteles para que los Bomberos del Consorcio de Gran Canaria la repartan a los centros sociales de los municipios.

La iniciativa ha sido muy bien acogida por los municipios de la Isla debido a que a través de sus servicios sociales pueden repartir la fruta que por desgracia ahora mismo no tiene capacidad de ser gastada en el mercado de siempre, y así evitar que terminen pudriéndose en zonas donde acabarían como comida para los animales.

En esta cadena de ayuda y solidaridad se han unido los Bomberos del Consorcio de Gran Canaria que son los que se encargan de recibir todos los miles de kilos de fruta y tras coordinarse con los Ayuntamiento a través de los mandos intermedios, un grupo de bomberos que se han prestado de manera voluntaria hacen el reparto en cada centro social o residencia a la que se les envía y en el lugar hacen entrega a Protección Civil de cada uno de los municipios que están participando.

Este martes 7 de abril se ha iniciado esta campaña y se han repartido en Santa Lucía, Agüimes y Telde más de 5.600 kilogramos de melones. Estos municipios mediante los servicios sociales y sus protecciones civiles irán repartiendo poco a poco a los grupos de familias y sectores con mayor necesidad. En el día de mañana se continuará con el reparto de melones y probablemente la siguiente semana con sandía que será cortada en estos días.

La campaña se mantendrá vigente mientras el empresario y agricultor Camilo Álvarez siga cediendo la fruta y por supuesto si se siguen sumando otros agricultores o personas del sector primario que estén en la misma situación y quieran aportar su granito de arena.