La reclusión de las personas en todas partes del mundo como medida preventiva para evitar la expansión del coronavirus ha generado un impacto ambiental no sólo por los bajos índices de contaminación que se registraron en todo el planeta, sino de la irrupción de animales en lugares antes invadidos por el ser humano.

Es el caso de una familia de patos, que recientemente ha transitado con total libertad por la carretera en el municipio grancanario de Mogán.

Espectacular grupo de delfines en la costa del Castillo del Romeral

Espectacular grupo de delfines en la costa del Castillo del Romeral

Espectacular grupo de delfines en la costa del Castillo del Romeral

Álvaro Déniz, 'Pollo de Moya III', graba a un grupo de delfines en la costa del Castillo del Romeral a bordo del barco en el que ejerce su labor como pescador. Los cetáceos, atraídos por la presencia de la embarcación, primero saltan y luego se acercan ella para 'guiarla' en su travesía. La menor actividad humana en las aguas como consecuencia de la crisis generada por el coronavirus facilita la presencia de los delfines. Y Álvaro Déniz, que cambió los terreros por el mar, fue testigo de ello junto a un grupo de trabajadores que salieron a faenar.