El Cabildo de Gran Canaria ha iniciado la campaña 'Mayo, el mes de la prevención de incendios forestales', con la inención de que la población se prepare para la temporada alta de fuegos, que comenzará en verano, con acciones y hábitos que protejan la masa forestal de la Isla y que se sumen a las que ya realiza la institución insular en las zonas públicas.

Unas acciones, ha destacado este miércoles el Cabildo en un comunicado, que deberían extenderse todo el año, "pues incendios como el de Tasarte, con mil hectáreas afectadas en febrero, demuestran que ya no solo se producen en los meses de verano". No obstante, la institución insular ha insistido en que el mes de mayo es "la última oportunidad para que la población se prepare y sume sus acciones a las del Cabildo" antes de que inicie esa temporada de mayor probabilidad de fuego por las condiciones climatológicas.

Ha recordado, igualmente, que los incendios del pasado verano transcurrieron en su mayor parte por terrenos privados que estaban en situación de abandono. "Y es que los fuegos forestales ya deben ser considerados parte de la dinámica de la vida rural de Gran Canaria para poder afrontarlo con seguridad y que la ciudadanía participe en las tareas de prevención". El Cabildo ha dado 60 charlas al año a la población de estas zonas para instruirla en protocolos de seguridad previa propagación de un incendio y durante su desarrollo.

Entre las medidas que pueden tomar los habitantes de las zonas rurales, se encuentra la limpieza de los alrededores de las viviendas y de cualquier instalación, hasta los 15 metros a la redonda, "para crear una franja de seguridad que en caso de incendio forestal impedirá que se quemen". Para llevar a cabo esta actuación no es necesaria la auorización del Cabildo, solo en caso de tala de árboles silvestres.

El Ejecutivo insular también ha instado a los agricultores a mantener limpios los campos de cultivo para que actúen como cortafuegos, ya que son "los principales aliados en la prevención de incendios". Para ello, el Cabildo ha recordado que se pueden hacer quemas agrícolas siempre y cuando se tomen las medidas de precaución oportunas y fuera de la temporada de riesgo (entre el 1 de junio y el 30 de septiembre están prohibidas).

Por otro lado, ha destacado que muchos incendios forestales se producen "por descuidos en la utilización de maquinaria" que genera chispas, por lo que está prohibida su uso en días especialmente calurosos y se recomienda que el lugar esté limpio de vegetación y material combustible.

"En el caso de las motodesbrozadoras, sugiere la utilización de cabezal de hilo y disponer de un batefuegos o extintor, pero es importante reseñar que la maquinaria emite hasta 3.000 chispas por segundo y en días calurosos pueden actuar como una auténtica explosión imposible de contener con una manguera o balde de agua, una precaución que muchas persona toman como si fuera suficiente. La única precaución posible es no utilizarlas", ha agregado la Institución.

El Cabildo también realiza diversas actuaciones como tratamientos selvícolas (fajas de seguridad, desbroces, poda, claras y entresacas de pinos) a casi razón de 100 hectáreas al año, repoblaciones forestales de laurisilva para crear barreras verdes ante la propagación del fuego, así como limpiezas de barrancos y quemas prescritas por personal especializado del Cabildo, reza el comunicado.

Por otro lado, también se ha creado un marco de colaboración con ganaderos y pastores para que sus ovejas, cabras, vacas y burros pasten en montes públicos y cauces de barrancos para ayudar en la prevención de incendios forestales, ya que estas actividades económicas reducen la vegetación combustible creando cortafuegos. Se trata de más de 50 pastores que gestionan con sus rebaños casi 3.000 hectáreas de monte y 35 barrancos de la Isla, y para los que este año habrá un programa específico.

Finalmente, la Institución apuesta por un "paisaje mosaico" donde convivan campos agrícolas, pastos y bosques intercalados con núcleos poblaciones como mejor opción para prevenir los incendios forestales. Por ello, se anima a la ciudadanía a consumir productos locales, no solo para prevenir los fuegos, sino también "para impulsar el sector primario, acercarse a la soberanía alimentaria y progresar hacia una ecoisla".