Los ayuntamientos canarios aceleran para establecer sus respectivas normativas en el uso de las playas. El próximo lunes, cuando las Islas entren con toda probabilidad en la fase dos al superar el examen del Ministerio de Sanidad, los ciudadanos podrán bañarse en las aguas canarias a cualquier hora- respetando el horario de los mayores-, tomar el sol y tener reuniones de hasta 15 personas, siempre manteniendo el distanciamiento social de dos metros y con las medidas de protección pertinentes. Pero, ¿cómo se controlará el acceso? ¿Habrá acotamiento de la arena? Son múltiples las preguntas que se formulan las propias corporaciones locales para establecer sus normas. Por ello, los alcaldes, a través de la Federación Canaria de Municipios (Fecam), están consensuando un protocolo marco de medidas de seguridad como el cierre de las duchas, lavapiés o zonas recreativas, para operar coordinadamente, pero cada municipio adaptará las medidas a su realidad .

Así, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria tiene claro que no acotará los espacios y apela a la responsabilidad individual de las personas para la utilización de las playas. No obstante, en estos días precisarán más las normas a seguir,

En Mogán, por ejemplo, sí se estudia la sectoralización de la arena. La propuesta que se está analizando consiste en dividir el espacio público en cuatro sectores: hamacas dobles; hamacas simples; zona de toallas para hasta dos personas; y zona de toallas para familias.

El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, por su parte, instalará por primera vez en todas las playas del municipio un servicio de megafonía, y lo implementará en el marco de las actuaciones previstas para reabrir las playas al baño a partir de la fase dos de la desescalada del confinamiento, según adelantó ayer el concejal de Cuidado del Litoral, Samuel Henríquez.

Este sistema supondrá un salto en la calidad de los servicios que ofrece las playas del Sur. Entre las actuaciones a llevar a cabo para evitar la propagación del Covid-19, el Ayuntamiento sureño también tiene previsto habilitar un tercio de las hamacas de cada sector, que se colocarán a una distancia de dos metros entre sí para evitar posibles contagios y se limpiarán con productos desinfectantes respetuosos con el medio ambiente cada vez que sea utilizada por una persona. La empresa adjudicataria de los servicios de temporada ya ha anunciado que rescatará a los trabajadores del ERTE.

Por otro lado, el Ayuntamiento también impulsará una nueva señalética en los 75 accesos a las playas del municipio en las que además expondrá recomendaciones para disfrutar del baño con seguridad durante este periodo de pandemia. Por último se colocarán nuevas pasarelas de acceso a los arenales y se habilitará un carril de entrada y otro de salida para evitar aglomeraciones.

Por su parte, el Ayuntamiento de Arona, en Tenerife, ha estado trabajando durante las últimas semanas en el cribado, homogeneización y desinfección de la arena para poner a punto sus playas ante su apertura al baño el próximo lunes.

Las playas del municipio se irán abriendo paulatinamente conforme a que se puedan garantizar las medidas sanitarias, medioambientales y de seguridad para todos los usuarios.

En general, si hay distanciamiento social no será necesario el uso de mascarillas.