La Mancomunidad del Sureste de Gran Canaria presenta, con el impulso de la consultora Atlantic Euroconsulting y la Fundación Finnova, el proyecto Life Osmowater a la convocatoria Life Medio Ambiente 2020. Con este proyecto, la Mancomunidad pretende conseguir una financiación de 3,3 millones de euros para desarrollar un proyecto piloto en las localidades de Agüimes, Ingenio y Santa Lucía de Tirajana. El principal reto que se pretende abordar es la reutilización del agua a través de la eliminación de microcontaminantes y el uso del lodo generado para la obtención de un fertilizante rico en fósforo.

Con el objetivo de eliminar los microcontaminantes procedentes de las aguas residuales de hogares y de la actividad industrial, el proyecto Life Osmowater pretende purificar el agua y utilizar estos residuos orgánicos para producir un fertilizante con un alto contenido en fósforo. El Life Osmowater es un proyecto de economía circular que trata de dar una solución a varios problemas de manera paralela: por una parte, pretende reducir la escasez de agua en el archipiélago. Para ello, se planea purificar el agua eliminando patógenos y otros microcontaminantes -causantes de enfermedades como el cólera o la fiebre tifoidea- a través de una tecnología basada en filtros de carbón activo, un tipo de carbón poroso que atrapa principalmente compuestos orgánicos de líquidos y gases mediante un proceso de adsorción.

Riego subterráneo

Una vez purificadas, se pretende reutilizar estas aguas a través de un sistema de riego subterráneo que presenta beneficios tales como una mayor uniformidad en la aplicación del agua, una mejora en la salud de las plantas, un aumento de la producción y ahorro energético.

Por otro lado, Osmowater busca favorecer el principio de economía circular a través de la reutilización de los lodos generados a partir de esos microcontaminantes para la obtención de un fertilizante rico en fósforo. El uso de lodo de agua como fertilizante constituye una técnica agroecológica que lleva utilizándose desde hace varios años con resultados muy positivos. Si este proyecto sale adelante, contribuiría a la productividad agrícola de la isla, a una mejor gestión de los recursos hídricos, a una producción más sostenible y, en consecuencia, al fomento del trabajo decente y del crecimiento económico.