Hace un año un soldador teldense provocó un incendio en Artenara cuando trabajaba con una radial en una finca del municipio cumbrero. Fue el primer gran fuego del verano pasado, que vendría seguido por el de Valleseco, que se propagó por la Isla hasta llegar a Tamadaba.

Las llamas calcinaron 1.500 hectáreas y los servicios de extinción tardaron 15 días en dar el fuego por extinguido. Por entonces, el incendio de Valleseco avanzaba y obligaba a desalojar más de 10.000 personas de sus casas.

El incendio en Artenara fue un avance de lo que estaba por llegar a finales de agosto de 2019. Otro fuego iniciado en Valleseco pondría en jaque a toda la Isla tan solo una semana después. Las llamas de este segundo incendio llegaron hasta Artenara, donde aún no se habían recuperado del primero, y avanzaron hasta llegar a Tamadaba y La Aldea, donde los vecinos de Tasarte y Tasartico tuvieron que ser evacuados.

Este segundo incendio tardó 40 días en ser extinguido, ya que las altas temperaturas y el viento dificultaron las tareas de extinción. En la memoria de todos los grancanarios están las pasadas de los hidroaviones y sus recargas en la bahía capitalina.

En cuanto a los causantes, el teldense fue puesto en libertad provisional tras pagar una fianza de 25.000 euros a la espera del juicio, mientras que en el de Valleseco la fiscalía de Las Palmas ha presentado una querella contra a la Heredad Arucas y Firgas por la falta de mantenimiento de la torre de baja tensión que provocó el incendio.