Las especiales condiciones meteorológicas de este pasado sábado en Gran Canaria ofrecieron al ocaso una curiosa estampa del sol con el Teide de fondo. A pesar de que el centro y el sur de la isla disfrutaron durante todo el día de unos maravillosos cielos despejados, la zona norte estuvo acompañada por el conocido mar de nubes, que junto con la bruma y la calima que desde Tamabada se vislumbraban en el horizonte, brindaron este curioso aspecto al astro rey, difuminándose también a su vez la silueta del Teide y de Tenerife.