La veintena de profesionales entre grupos Presa, Bravo, mandos, agentes, los siete vehículos y el helicóptero de la Unidad Operativa de Fuegos Forestales del Cabildo de Gran Canaria desplazados a La Palma regresan tras ser estabilizado el incendio forestal de Garafía.

Tras estabilizarse el incendio, que ha arrasado 1.200 hectáreas, el equipo regresa a Gran Canaria, donde continúa la isla en alerta máxima por altas temperaturas y las previsiones indican que se dan las condiciones para que se desate un nuevo incendio forestal, destaca la nota.

Las tareas del equipo grancanario en La Palma se centraron en el foco del Llano Negro, donde el fuego saltó la línea de defensa trazada para evitar que las llamas traspasaran la carretera LP-1 y convirtió el lugar en 'zona de hombre muerto'.

El domingo ya lograron estabilizar una gran parte del frente, rematado este lunes con la creación de nuevas líneas de defensa preventivas con motosierras y remojado del terreno, ha explicado el jefe de Emergencias del Cabildo, Federico Grillo.

Por su parte, el helicóptero que pilota Marlene Nogueira regresa a su base de Artenara en un vuelo que durará 75 minutos con el equipo Presa 3 a bordo, formado por el técnico helitransportado, un capataz y tres operarios, para reincorporarse al dispositivo en Gran Canaria.

También regresan Grillo y la ingeniera María Matilla junto a otros cinco miembros del equipo, en este caso en avión, mientras que los siete restantes lo hacen en barco, cada uno al volante de un vehículo.

En Gran Canaria sigue la acumulación de días de fuerte calor, vientos intensos y humedades relativas por debajo del 30 por ciento, lo que obliga a mantenerse alerta.

El Cabildo ha vuelto a hacer un llamamiento a la ciudadanía para evitar desplazamientos innecesarios a la cumbre y medianías mientras sigan estas condiciones extremadamente adversas.

Los helicópteros del Cabildo por el día y las Brigadas Forestales por la noche seguirán haciendo vuelos y patrullas para evitar imprudencias, como la vivida este domingo a pesar de la alerta máxima en el barranco de Las Madres.

Los medios del Cabildo también tuvieron que actuar este fin de semana en Santa Brígida para refrescar un pequeño conato que la Policía Local logró sofocar con extintores.

Durante la situación de alerta máxima están prohibidas no solo las barbacoas portátiles, el carboneo y las fogatas para la apicultura, el uso de maquinaria que genere deflagraciones o chispas, los fuegos artificiales y quemas.

Como ha recordado el Cabildo, se prohíbe usar cualquier elemento de ignición, con el objetivo de que el fuego no se inicie, puesto que las condiciones son peligrosas para que se desencadene un incendio forestal.