Todos conocemos pueblos bonitos, tranquilos, donde el tiempo parece haberse detenido, con las casas bien conservadas y con gente acogedora y amable. Los hay a orillas del mar, habitados por unos pocos pescadores que cada noche salen a la mar en sus pequeñas embarcaciones, también los que se arriman a viejas fortalezas o los que se alzan orgullosos en llanuras solitarias. Hay muchos de ellos por toda Europa y la elección de los más atractivos es difícil de hacer, por eso el buscador de vuelos y hoteles www.jetcost.es ha pedido a sus usuarios que seleccionen los que les han parecido más sorprendentes por distintos motivos y España puede sentirse orgullosa ya que cuatro de sus pueblos se encuentran en esta exclusiva selección y Puerto de Mogán, en Gran Canaria, es uno de ellos.

Puerto de Mogán es conocido como pequeña Venecia por los pequeños canales que lo surcan, aunque lo que más llama la atención es su animado muelle y sus calles vestidas de buganvillas, con casas blancas y puertas y ventanas de tonos verdes y mostaza.

Además han sido elegidos la fortificada Albarracín, antigua capital de un reino de taifas; la minúscula Bulnes, una aldea de montaña con mucho encanto que parece sacada de un cuento la pie de los Picos de Europa; y la multicultural Deià, en la Tramuntana mallorquina, con recónditas calas que invitan al descanso y al paseo relajado.