Un total de 332 migrantes pernoctaron en la noche de este domingo bajo tiendas de campaña en el muelle de Arguineguín, en el municipio sureño de Mogán. La mayoría de ellos desembarcaron en este lugar tras ser rescatados por Salvamento Marítimo, algunos ya hace cinco días, según informó a la Agencia Efe la Cruz Roja.

A la espera de que se habiliten otros recursos de emergencia en Gran Canaria para que las personas que llegan en patera pasen la cuarentena preceptiva, la Cruz Roja ha montado en el puerto de Arguineguín 17 tiendas de campaña (doce grandes y cinco pequeñas) para que los recién llegados tengan un techo provisional bajo el que dormir y protegerse del sol, mientras les realizan las pruebas PCR.

Aquellos que reciben un resultado positivo son derivados de inmediato a otra instalación en Arinaga, donde continúan la cuarentena en aislamiento, pero el resto duerme con sus compañeros de patera en este campamento portuario hasta que se les asigna un centro de acogida en Gran Canaria o en otra isla.

Cada tienda de campaña acoge solo a los ocupantes de una misma patera, con la única salvedad de que se trate de personas que navegaban en barquillas diferentes, pero se mezclaron en la embarcación que los rescató hasta que llegaron a puerto, cosa que ocurrió la pasada madrugada con tres pateras con 47 varones magrebíes a bordo auxiliadas por la Salvamar Menkalinan de Salvamento Marítimo. El fin de este reparto de espacios, precisaron las fuentes, es procurar que se mantenga cierta separación entre grupos, para prevenir posibles contagios de covid cruzados.

Las 332 personas que pasaron la noche en el puerto de Arguineguín tras la llegada de ocho pateras a Gran Canaria en apenas 24 horas (entre la madrugada del sábado y la de ayer, domingo) conforman posiblemente la cifra más alta albergada hasta hora en el muelle, solo superada por la que había en la mañana de ayer, antes de que derivaran a Arinaga a los que habían recibido una PCR positiva. Se trata tanto de personas de origen magrebí como subsahariano. Solo tres son mujeres, que comparten una tienda separada del resto de grupos.

Además, militares del Ejército de Tierra visitaron este domingo el campamento para ver si pueden colaborar de alguna manera proveyendo a la Cruz Roja de material de campaña, según presenció Efe.

Lo que empieza a escasear en el muelle de esta localidad del sur de Gran Canaria no son tanto las tiendas de campaña, como espacio para colocarlas, reconocieron desde Cruz Roja. Este lunes, la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, y el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Arguineguín, Ricardo Ortega, tienen previsto ofrecer una rueda de prensa delante de las casetas para analizar "la situación actual de la problemática y sus consecuencias en el municipio".

La ONG intentó a principios de verano montar un campamento de acogida y emergencia en unos terrenos cedidos por la Autoridad Portuaria de Las Palmas en el polígono industrial de Arinaga. Su plan, auspiciado por la Secretaría de Estado de Migraciones, era contar con un recurso con capacidad para albergar entre 800 y 1.000 personas. Sin embargo, cuando había comenzado a montarlo, tuvo que levantarlo por la oposición del Ayuntamiento de Agüimes, municipio al que pertenece Arinaga.

La red de acogida de Gran Canaria se encuentra en estos momentos a prueba por la constante llegada de pateras y cayucos, pero también por la necesidad de devolver a los ayuntamientos espacios que cedieron durante el estado de alarma, pero que ahora necesitan por tener uso escolar o deportivo.

Esa situación llevó el viernes pasado al Gobierno central a encargar a Cruz Roja que acondicionara un completo de apartamentos turísticos de Maspalomas para realojar a migrantes. En ese complejo, que estaba vacío por la crisis del sector, han sido hospedados ya 265 migrantes que hasta ahora estaban en las instalaciones de varios municipios que la Cruz Roja tiene que devolver. A estas personas no se les permite por el protocolo de prevención sanitaria usar ni las piscinas ni el resto de zonas comunes de los apartamentos.