Las tres mujeres que permanecen ingresadas en la UCI del Hospital Insular de Gran Canaria como consecuencia de las quemaduras sufridas durante La Suelta del Perro Maldito permanecen estables dentro de la gravedad.

El alcalde de Valsequillo, Francisco M. Atta los ha visitado y está en permanente contacto con los familiares. El regidor les ha comunicado que el Ayuntamiento se hará cargo de los traslados a la península en el caso de que fueran necesarios, tal y como ha hecho con el varón que estaba ingresado en el Hospital Doctor Negrín. Este último herido se encuentra ya en la Unidad de Quemados del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. El regidor también ha confirmado que existen los seguros pertinentes que cubrirán a los afectados.

El equipo de gobierno se ha reunido en la mañana de hoy viernes con técnicos del Ayuntamiento y responsables de seguridad del municipio para analizar lo sucedido en la Suelta del Perro Maldito. Tras estudiar las imágenes y los testimonios del accidente se ha concluido que "se actuó correctamente y que las medidas de seguridad funcionaron", según ha declarado el alcalde.

Sobre la continuidad de la fiesta, es pronto para aún para saberlo. Francisco M. Atta ha asegurado que "ya se toman las máximas medidas de seguridad en un espectáculo en el que el fuego juega un papel importante." Será la asamblea de vecinos la que tome las decisiones sobre el futuro de la Suelta del Perro Maldito. Uno de los actores que intervino en la representación, Luis Monzón, ha confiado en la continuidad de La Suelta del Perro Maldito y ha opinado que "un desgraciado error humano, aislado en 25 años, no va conseguir que perdamos la ilusión." A preguntas de los periodistas, Luis Monzón ha confirmado que se toman medidas para hacer ignífugos los trajes "teniendo en cuenta que el vestuario se elabora con materiales reutilizados. El reciclaje es uno de los valores que fomenta este espectáculo."

Con respecto a las imágenes aparecidas estos días en los medios, el alcalde ha trasladado el malestar de los vecinos de Valsequillo y el suyo propio, por la naturaleza morbosa de muchas de ellas y que "pueden herir la sensibilidad de los familiares".