Recién terminada, pero sin capacidad para desalar ni un solo litro de agua. Así se encuentra desde hace meses la nueva planta desaladora Telde II, un complejo en el que el Ministerio de Medio Ambiente ha invertido más de doce millones de euros y que, meses después de haber sido recepcionado por el Ayuntamiento, sigue sin entrar en funcionamiento porque los pozos de captación con los que fue dotado están inoperativos.

El dato lo sacó a relucir ayer el primer teniente de alcalde de la institución, Guillermo Reyes, quien aclaró que ahora el consistorio tendrá que "buscar fondos" para acometer las obras necesarias que permitan arrancar los bastidores del inmueble, "uno de los más modernos del mundo en su campo", sostuvo.

Reyes lamentó que el anterior grupo de gobierno (NC, PSOE y CCN) "firmase la certificación de obra" sin constatar que el equipamiento estuviese en condiciones para empezar a desalar los 16 millones de litros de agua de producción diaria que se le estiman. En principio, tanto él como la alcaldesa María del Carmen Castellano fijaron en "algo más de un millón de euros" el dinero que será necesario para dotar al recinto de estos nuevos pozos, que son los mecanismos de los que se vale la planta para recoger agua del mar.

La desaladora no sólo podrá abastecer en el futuro al municipio de Telde, sino también a los de Ingenio y Agüimes y al Aeropuerto de Gran Canaria. Su caudal se sumará a los aproximadamente 12 millones de litros que cada día bombea en Salinetas la desaladora Telde I y, entre otras cosas, hará factible una reducción de la compra de líquido en galerías y pozos de particulares. Los cálculos más optimistas señalan que con estas dos infraestructuras los más de 101.000 habitantes de la localidad tendrán garantizado el suministro durante los próximos veinte años.

Alcaldesa y concejal también destacaron en su habitual comparecencia de los viernes ante los medios que el consumo de agua en el municipio ha bajado en los últimos meses un 20 por ciento. Para Reyes, "esto no es más que una consecuencia directa de la crisis que nos está afectando. La gente trata de consumir el menor agua posible", abundó al respecto.

La regidora, que compartió esta visión, también anunció que "en breve" se procederá a la apertura parcial del viaducto que une Telde con San José de Las Longueras. Consistorio y Cabildo siguen trabajando para poder demoler la torreta de luz que ha quedado incrustada en medio del puente.