| "El mal está hecho". Lidia Esther Guerra fue concejal de Coalición Canaria, máster en Derecho Urbanístico y una de las demandantes personadas en la denuncia que ha culminado en la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias. Guerra no quiere multas ni sanciones, "porque ya no tienen sentido". Considera que "ya el mal está hecho: la estética está ahí, y queda de manifiesto que cuando se hacen las cosas sin escuchar a los ciudadanos, con despotismo y prepotencia no se llega a ningún puerto". Pide al Ayuntamiento "que aprenda la lección, que cumpla la legalidad como se exige a cualquier vecino" y le exige ahora al Consistorio "que proceda a regular la situación del centro cultural". La ex concejal califica el dictado del TSJC como "una lección moral para el futuro y para reflexionar sobre la manera de trabajo" del grupo de gobierno socialista.

| "El mal está hecho". Por su parte el Partido Popular, que también se personó en la causa, coincide exactamente en las palabras de Guerra. Su actual portavoz, José Luis Báez, asegura que "lo cierto es que no está ubicado en el sitio ideal pero está hecho y no se trata de tirarlo: vamos a sacarle el mejor partido". En cuanto a la sentencia asegura que es un "ejemplo de la desidia y forma de hacer las cosas en el Ayuntamiento de Teror, pero desde nuestro grupo trabajaremos para intentar legalizarlo", concluye.