| El frío. Uno de los motivos que anima a muchos peninsulares a salir de viaje por Navidad es disfrutar del sol. Gran Canaria se convierte en un destino cercano, aunque algunos reconocen que han viajado ya hasta el Caribe. Se apuntan así a una costumbre que iniciaron los europeos y que son los principales clientes del invierno.

| Huir del compromiso. La otra razón para viajar en estas fechas es precisamente el evitar tanta cita familiar. Algunos apuntaban que ya pasarán el fin de año con los parientes, mientras que otros cumplieron en Nochebuena y pretenden comerse las uvas en Meloneras.