| Actividad. El desplome de la actividad constructora en Canarias ha obligado a la empresa Ceisa a reducir la producción y a disminuir la plantilla de trabajadores. Según datos recogidos por este periódico en 2010, el negocio del cemento ha caído en un 70% respecto a los años de la bonanza inmobiliaria. De una facturación de 25 millones anuales se ha pasado a 5 millones. La producción ha bajado de 1,5 millones de toneladas a 350.000. Frente a los planes de cierre, UGT y CCOO rechazan el traslado "por sus nefastas consecuencias de cara a la industria".

| Reducción. La empresa solicitó hace dos años al Ayuntamiento de San Bartolomé una licencia para desmontar una de las infraestructuras de la fábrica que ya no se utilizaba. El alcalde de Mogán, Francisco González, aseguró el pasado mes de abril que la cementera de Arguineguín "puede desaparecer antes de lo que pensamos".