Los dromedarios de las dunas de Maspalomas serán trasladados a unas nuevas instalaciones, ubicadas junto a la rotonda en donde finaliza la avenida Touroperador Neckerman por su lado sur. Apenas existen unos metros de distancia del complejo en donde se ubican actualmente los animales (cerca de la charca de este paraje). Sin embargo, la mudanza dará respuesta a uno de los requisitos exigidos en el Plan Director de la Reserva Natural. Según explica el promotor del proyecto, Alejandro del Castillo, en representación de la empresa Caballerizas Maspalomas, los camélidos se encuentran actualmente en un sector de la reserva muy sensible; por lo que su presencia causa daños al entorno y es preciso que se prepare un nuevo espacio más amable con el medioambiente. En concreto, se espera realizar una instalación para la recepción de los usuarios que contratan los paseos a lomo de los camellos por el terreno arenoso (una actividad que se realiza desde hace décadas), y una nueva zona de descanso para las bestias.
El proyecto asciende a un presupuesto de 118.770 euros, que se destinará a acondicionar el nuevo espacio para los dromedarios y a construir pequeños módulos desmontables en donde se ubicaría la zona para recibir y cobrar a los interesados por la ruta en dromedario. Los terrenos en los que se ubicará la futura instalación están clasificados como Suelo Rústico de Protección Paisajística-Protección Costera e incluidos en una zona de Uso General, además de encontrarse situado en un territorio con carácter de Lugar de Interés Comunitario (LIC).
Entre las novedades del proyecto destaca la impermeabilización de la base del área de estancia de animales de forma que no puedan infiltrarse en el terreno sus desechos orgánicos. De este modo, los excrementos se conducirán a una fosa séptica que se deberá vaciar periódicamente por un gestor autorizado. Aunque actualmente los trabajadores del servicio limpian diariamente el área donde se encuentran los camellos, sus residuos habían sido uno de los principales problemas a la hora de conservar la reserva de las dunas.
La zona destinada únicamente a estas criaturas tendrá una dimensión de 500 metros cuadrados, en donde se instalará un charco abrevadero de 55 metros cuadrados para que puedan beber y una lona desmontable que les proporcionará sombra y frescor. Un total de 65 camellos serán trasladados a este espacio, más grande que el actual, que estará aislado y protegido por una valla formada por postes de madera. Por otra parte, el área de recepción de usuarios estará compuesta por cuatro módulos de 10 metros cuadrados cada uno que acogerá una zona para el cobro de la actividad, un almacén para guardar los suministros y los alimentos para los animales, otra estancia para el personal de la empresa y un aseo (que estará conectado con la fosa séptica). Estas instalaciones estarán distribuidas sobre una amplia terraza cubierta también por una carpa desmontable.
El proyecto está previsto desarrollarse desde hace más de 15 años, cuando se aprobó definitivamente el Plan Director de la Reserva Natural por acuerdo de la COTMAC -7 de octubre de 2004- y fue publicado en el BOC. En este momento se estipuló que debía realizarse un cambio de ubicación para los camélidos, pues se encontraban en una zona de mucha sensibilidad y la actividad turística podía perjudicar este paraje. Asimismo, aunque la empresa presentó un recurso al Tribunal Supremo para evitar tener que ejecutarlo, finalmente este se desestimó en el año 2011. Desde entonces han desarrollado numerosos borradores que han tenido que pasar por diferentes instituciones que autorizasen llevarlo a cabo según los requisitos que se establecían en el Plan Director. "A lo largo de los años hemos ido solicitando los permisos, pero nos lo han denegado y solicitado que ajustemos el proyecto para que cumpla con toda la normativa", explica Del Castillo.
Tras sufrir varias modificaciones para poder pasar los filtros establecidos, finalmente Costas, institución que debe autorizar las obras por encontrarse dentro de la zona de servidumbre de protección del dominio público marítimo-terreste, ha dado inicialmente el visto bueno. El plan se encuentra en fase de exposición pública desde el pasado miércoles, proceso que finalizará el próximo 6 de octubre. A partir de ahí esperan la aprobación definitiva por parte del organismo estatal, necesario para iniciar la solicitud de las licencias de obra en el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana. Teniendo en cuenta los plazos, la empresa espera iniciar las obras antes de que finalice el año y según se establece en los documentos, estas tendrán una duración de apenas dos meses.
Modificaciones
La mudanza de estas criaturas y la construcción de las nuevas instalaciones supondrán también algunos cambios en el recorrido habitual que se efectúa con ellos por la reserva natural. "Sólo se realizarán algunas modificaciones a la salida y llegada de los paseos, pero serán mínimos", adelanta Alejandro del Castillo, que destaca que en 60 años nunca se ha cambiado la ruta de esta atracción turística. En este sentido, el proyecto detalla que la actividad seguirá efectuándose con la misma organización.
Los paseos serán efectuados por guías procedentes del Sahara expertos en la cría y el adiestramiento de camellos. Cada 15 minutos saldrá un grupo de turistas a lomos de 15 dromedarios para efectuar un recorrido de 30 minutos, guiándose por "guías procedentes del Sahara expertos en la cría y el adiestramiento de camellos", según se detalla en el documentos.
