Al camino abierto la semana pasada por el alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, tras anunciar la ejecución de Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para reducir la plantilla del consistorio en 141 personas, no se apunta de momento nadie. Los regidores de San Bartolomé de Tirajana, Mogán y Telde, tres de los municipios más importantes de la Isla y que suman casi 2.000 empleados públicos, negaron ayer que entre sus planes figure un recorte en personal.

Tanto Marco Aurelio Pérez como Francisco González y María del Carmen Castellano reconocieron, eso sí, que la situación actual no es la más boyante, pero entienden que se pueden buscar otras fórmulas para aliviar la tensión en sus tesorerías.

Una en la que parece que todos coincidieron ayer fue en la necesidad de solicitar tanto al Gobierno central como al autonómico que concedan un aplazamiento para la devolución de parte de los fondos concedidos en 2009. Esta misma iniciativa se someterá a votación en una próxima reunión de la Federación Canaria de Municipios (Fecam), donde este lunes se vieron las caras los regidores.

"Nosotros no tememos en mente aplicar ningún ERE por ahora, pero lo que sí vamos a hacer es pedir que nos dejen un periodo de cinco años para reintegrar el dinero que el Estado dio de más a Telde. En nuestro caso, son unos seis millones de euros", reseñó María del Carmen Castellano durante un inciso del encuentro. En la ciudad de los faycanes son casi 850 las personas, según el último censo, que reciben algún tipo de emolumento del erario público, bien como funcionarios, bien como laborales, personal eventual o adscritos a convenios.

Carga

En términos similares se manifestó su compañero de partido y mandatario de Mogán. Para Francisco González, esta podría ser una buena opción como antídoto ante la sangría que supone una carga que, teóricamente y por ley, no debería superar el 40 % del importe total del presupuesto. En Mogán hay más de 400 asalariados, pero el alcalde defiende este contingente. "Cada vez recepcionamos más urbanizaciones y estas piden más servicios. Es más, creo que me faltan policías", abundó.

Y en San Bartolomé, Marco Aurelio Pérez se manifestó en un tono similar. "Para pagar las nóminas aún tenemos; lo que se nos hace más difícil es hacer frente a los 2,3 millones que hay que reingresarle al Estado".