El Ayuntamiento de Telde depende ahora de la predisposición que muestre el Gobierno de Canarias para poder reducir la deuda que lo mantiene atenazado desde hace varios años. El concejal de Patrimonio de la institución local, Francisco López, indicó ayer que el consistorio intentará sacar a subasta en los próximos meses un conjunto de 33 parcelas que tienen una superficie conjunta de cerca de 76.000 metros cuadrados, pero de las que no se podrá desprender si antes la administración regional no se lo permite.

El motivo, el hecho de que el valor total de todos estos terrenos -que tienen varios usos, tal como se detalla en la infografía anexa- es de 49,5 millones de euros y, por ello, supera con creces el 25% del presupuesto que maneja Telde en el presente ejercicio. Las cuentas de la ciudad en 2011 ascienden a cerca de 73 millones, y la legislación actual obliga a las corporaciones locales a conseguir el plácet del gobierno autonómico antes de emprender semejante operación.

López reconoció que esta es la única herramienta de la que hoy en día dispone la ciudad para poder hacer frente, con el dinero que se recaude, a una deuda que, sin estar aún del todo depurada, ronda los 42 millones de euros. Buena parte de esta cantidad la debe abonar la ciudad a particulares por sentencias judiciales relacionadas con expropiaciones ejecutadas en los últimos veinte años.

Hace apenas dos meses, el anterior responsable del área, Ildefonso Jiménez (Nueva Canarias) fijó el importe total de estos pagos en 28 millones, pero López volvió a situarlo ayer en 42. "Lo que sí ha subido es el valor que en principio vamos a darle a los terrenos, que puede ser de unos 49,5 millones, según un informe jurídico del interventor [Enrique Orts]", agregó la fuente.

El munícipe popular también recalcó que este proceso de enajenación se acometerá "sacando las parcelas por lotes este mismo año" y que, previamente a la primera subasta, se tendrá que finalizar un trabajo de depuración de cada uno de los 33 expedientes iniciados, "pues hay varios casos en los que no concuerdan las superficies de las parcelas recogidas en los planos, en el Registro de la Propiedad y en los levantamientos topográficos que se han encargado".

La mayoría de las bolsas de suelo que ahora se quieren vender fueron obtenidas por el Ayuntamiento a raíz de varios convenios urbanísticos.