El municipio de Teror celebró ayer el día de Las Marías con una única eucaristía que fue presidida por Francisco Cases, administrador apostólico de la Diócesis de Canarias. La misa contó con el decano Rafael Massieu Curbelo en representación oficial del Colegio de Abogados; con Gonzalo Rosario, alcalde de Teror, y otros miembros de la Corpooración, y con el aforo del templo limitado.

El mandatario de la villa mariana pudo realizar un discurso al final de la ceremonia, en el que agradeció a las asociaciones de vecinos que ayudaron durante los meses de confinamiento y después del estado de alarma a la ciudadanía de la villa mariana y mostró también su agradecimiento a los cuerpos de seguridad.

El pueblo quedó sin la tradicional procesión de la Virgen del Pino, que permaneció en la parte baja del altar para que los fieles pudieran sentirla cerca durante la celebración de las fiestas (y en ese espacio continuará hasta el próximo 12 de octubre).

Un total de 100 personas pudieron asistir a la ceremonia religiosa, aunque muchas más también la disfrutaron de forma digital mediante las redes sociales. La misa fue retransmitida en directo a través del canal de Youtube y el Facebook del Ayuntamiento de Teror, mientras que varias emisoras de radio locales y religiosas emitieron la homilía que elaboró Cases tratando el concepto del perdón. "Estamos aquí de corazón; el pueblo de Teror está presente más allá del número de sillas y las visualizaciones de Youtube", expresó al principio de la ceremonia el prelado, en referencia a todas esas personas que se acordaban de la Virgen a pesar de no poder estar presentes o disfrutar de las fiestas por culpa de la expansión del coronavirus.

Ya en la noche estaba previsto el lanzamineto los fuegos artificiales de salvas extraordinarias a la Virgen del Pino, a cargo de la pirotecnia El Pilar, de la familia Benjamín Dávila. Las fiestas continuarán con otros actos el 18 de septiembre (con un concierto de la banda de música) hasta el 12 de octubre, con el regreso de la Virgen a su camarín.