La villa mariana de Teror volvió a convertirse en la tarde de ayer en la capital festiva de la isla gracias a la celebración de la 60 edición de la romería ofrenda en honor a la Virgen del Pino, un evento que logró concitar a cerca de 45.000 romeros, según datos facilitados ayer tarde por el Ayuntamiento, con una menor afluencia de público que en la cita de 2010 y que este miércoles vino revestido de una mayor dosis de solidaridad después de que el Obispo de la Diócesis de Canarias, Francisco Cases, anunciase al término del mismo que en las cerca de diez misas que hoy se celebrarán en su abarrotada Basílica se llevarán a cabo colectas para recaudar fondos destinados a paliar el hambre en Somalia.

La explosión de tipismo y canariedad vivida en Teror tuvo como principal protagonista a un sol justiciero que hizo que el termómetro coquetease con los 35 grados centígrados al filo de las cuatro de la tarde, minutos antes de que arrancase el ceremonial con la llegada de carretas, un total de 22 incluida la del Cabildo de Gran Canaria. Los baremos hicieron que se cumplieran los pronósticos elaborados por Meteorología, quien decretó el aviso amarillo por el riesgos de altas temperaturas y que hoy lo eleva a naranja ante la previsión que señalan picos de más de 37 grados, también entre las 11.00 y las 18.00 horas, en el sur y centro de Gran Canaria.

Con estos rigores arrancó una jarana en la que no faltaron ni los tradicionales representantes políticos y eclesiásticos ni las decenas de agrupaciones folclóricas que acompañaron a los carromatos desde el Castañero Gordo hasta los pies de la patrona de la Diócesis de Canarias.

Como ya viene siendo tradicional, fue la carreta de Teror - tirada en esta ocasión por los toros Verdugo y Arrogante y precedida por un rebaño de 40 cabras y ovejas- la que rindió pleitesía ante la imagen mariana para depositar, ella solita, más de 800 kilos de comida con mucho gofio y ristras de chorizos de la localidad entre su sabroso cargamento. Bajo los sones del Viva la fiesta mayor se sucedieron las idas y venidas de romeros con cajas y ceretos, al tiempo que el alcalde Juan de Dios Ramos ejercía de buen anfitrión y departía con sus homólogos y con varios consejeros insulares y regionales ante la ausencia del presidente Paulino Rivero y el vicepresidente José Miguel Pérez.

Los diseños de las carretas llamaron poderosamente la atención este año por su colorido y originalidad. Sólo dos de ellas, las de Arucas y Valsequillo, sufrieron pequeños percances, según confirmó la organización. A la primera se le desbocó uno de los bueyes a la altura del Puente Viejo del pueblo, por lo cual fue reemplazado. Y a la otra lo que le pasó no dejó de ser curioso: se le rompió su timón justo cuando se había quedado libre de frutas y verduras.

Entre comitiva y comitiva, con una amplia representación de los vecinos de Teror, Telde, la capital y San Bartolomé de Tirajana, se sucedieron colectivos de distinta clase y condición. Así, no faltaron a la cita pequeñas delegaciones de Candelaria (Tenerife), Lanzarote y Fuerteventura o los habituales jóvenes exhibiendo sus habilidades en el juego del palo.

Desde Mogán llegaron más de 200 kilos de pescado capturados por la cofradía de Arguineguín, Artenara acaparó aplausos con una pequeña comitiva de cuatro burros, y Santa Brígida dejó boquiabierto al personal con su jaula artesanal de casi 2,50 metros de alto. Algunas carretas, como las de Valsequillo y Santa Lucía, incorporaban 'estatuas vivientes' representando diversas escenas, desde el reparto de agua hasta una peluquería. Otras, como la de Valleseco, venían con un aire más sofisticado e incluían hasta un motor para dar vida a una 'fuente' de sidra. Del Sur se posaron ante la virgen un grupo de aparceras y Gáldar y el resto de localidades del norte agasajaron a su patrona con incontables cajas de cebollas y racimos de plátanos. Con semejante guineo y amor hacia la imagen mariana, no era difícil percibir la cara de satisfacción del obispo Cases y del párroco Manuel Reyes. "Me genera una enorme alegría ver a toda esta gente unida ante nuestra gran madre. A ella sólo le puedo pedir que todos estamos unidos en favor de los que más lo necesitan", declaró a este rotativo tras recordar el acto caritativo que hoy se llevará a cabo en las homilías "después de que Cáritas haya recaudado 26.000 euros". Lo que no faltó ayer tarde fue una fiesta por todo lo alto sin que, al cierre de esta edición, se hubiesen registrado incidentes.