Las investigaciones sobre el sabotaje al pozo de Lomo Gordo revelan que los autores no sólo conocían perfectamente el lugar y el funcionamiento de la maquinaria allí existente, sino que se aseguraron de que el agua contaminada llegara a los demás depósitos y a la red de abastecimiento.

Los técnicos en sistemas hidráulicos que han analizado el pozo descartan que se trate de un robo frustrado de gasóleo o de una gamberrada, porque los autores llevaron su propia manguera por un camino angosto y no vertieron todo el combustible en el pozo, sino que dejaron el gasóleo necesario para que la bomba extractora siguiera funcionando. De esa forma se aseguraron de que la máquina sacara el agua, ya mezclada con el gasóleo, y la hiciera llegar hasta las viviendas.

"Si hubiesen echado todo el gasóleo en el pozo los daños no hubiesen pasado de ahí", explicó ayer uno de los técnicos, quien subrayó que la bomba extractora se habría apagado al no tener combustible y no movería agua desde ese depósito a las demás tuberías. A su juicio, la persona o personas "conocían bien las instalaciones, sabían lo que hacían y cómo lo hacían".

Contaminación

Por tanto, descartó que se trate que alguien que fue a robar y al no poder hacerlo decidiera vaciar el depósito de gasóleo en el interior del pozo. De ser así, el problema se hubiese resuelto con la limpieza de ese tanque, pero el agua contaminada no hubiese alcanzado nunca la red de abastecimiento.

Agentes de la Policía Nacional investigan quien pudo verter el gasóleo en el pozo de agua de Lomo Gordo. Las fuentes consultadas ayer apuntaban que el autor o autores de este acto vandálico conocían bien el lugar y el sistema de funcionamiento del pozo, ya que cambiaron con habilidad las mangueras para que el combustible del tanque, de uno 3.000 litros, entraran al pozo.

Funcionarios de la policía científica tomaron fotos y recogieron huellas de esta cata, a la que no es fácil llegar porque está en un barranco y alejada de los núcleos de población. Para llegar hay que atravesar de un camino de tierra. Con todo, el pozo que ayer no funcionaba no contaba con ningún tipo de vigilancia.

Agentes de la Policía Local de San Bartolomé de Tirajana también se acercaron a mediodía para inspeccionar el lugar. Los técnicos de suministro de agua consideraban "increíble" que cualquier persona pueda atentar contra el bienestar de miles de vecinos.