Una veintena de sufridos catadores trabajan a destajo desde la mañana de ayer hasta el mediodía de hoy para emitir un veredicto para la XVIII Cata Insular de Quesos de Gran Canaria, un certamen que en esta edición trae a las instalaciones de la Escuela de Capacitación Agraria de Arucas un total de 83 quesos elaborados en 41 distintas queserías.

En las mesas del jurado, ayer lucía un joyero de quesos que venían a representar casi al completo la amplia variedad de quesos producidos en la isla, bajo dos categorías, una industrial, con semicurados y curados, queso flor y media flor, y otros seis de productos artesanos, según la curación y las diferentes especies de leche.

Mientras los catadores se afanaban en la cata a ciegas y daban cuenta de la textura, el aroma, el olor y, como no, la pinta en su conjunto, Pepe Corcuera, técnico del Cabildo de Gran Canaria, Leticia Álamo García, del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria y los veterinarios y los veterinarios Samuel Rodríguez, del Ayuntamiento de Agüimes y Elizardo Monzón Gil, improvisaban una tertulia exprés en la que en pocos minutos fueron capaces de reflejar el momento que pasa el sector y los efectos que está produciendo una crisis económica que, casi por primera vez, como explicaba gráficamente Leticia Álamo, está dejando más quesos en los cañizos de los productores. Los precios de los quesos industriales, de unos cuatro euros el kilo, frente a los artesanos de diez a doce euros, está dificultando un tanto la salida.

Corcuera y Monzón ofrecían la receta para evitar pérdidas: recurrir a la empresa familiar y elevar aún más la calidad, si cabe, a una oferta que califican como de "las mejores del mundo", y no por una cuestión de chovinismo sino de matemática, que se resuelve con solo mirar en el casillero las medallas provenientes de los certámenes internacionales. Samuel Rodríguez también sostiene que se trata del producto alimentario con más futuro de Canarias, pero incidía en que existe un parón en las inversiones, en la ampliación de explotaciones. "Aquellos que querían poner más animales, de momento esperan".

Excelencia

Lo que no mengua es la calidad. Al contrario. De los 83 quesos presentados ayer "ninguno es deleznable", sentenciaba con mucha retranca Corcuera. No hubo que rechazar ni una pieza y de entre ellos hay unos cuatro "satisfactorios". Pero, ¿qué es satisfactorio para Pepe Corcuera? "Pues mire, antes me ha venido Vanessa, maestra quesera del Leader, asombrada para que probara uno que ella había catado y ¡qué pasada de queso!..."