La bandera arcoiris, la misma con la que se identifica al colectivo de gays, lesbianas y transexuales, y las de los ayuntamientos de San Bartolomé de Tirajana y Mogán están teñidas desde el jueves de luto tras la sentida e inesperada muerte de Darío Jaén Rivero, asesor de la Alcaldía en el primero de los citados consistorios y el que para muchos es considerado como el principal precursor del turismo gay en la zona turística de Maspalomas.

Jaén falleció el día de Reyes víctima de un derrame cerebral, y ayer fueron centenares las personas que se acercaron en masa hasta el tanatorio de Fucasa para dar el último adiós a un hombre conocido en la sociedad empresarial y en el mundo de la política y del ocio tras una vida activa y de fuerte compromiso con sus ideales.

Rubén, Ulises, Chari y Solange, sus cuatro hermanos, recordaban anoche con nostalgia su figura junto a la sala número 3, donde eran velados sus restos. "Una persona humilde, sencilla y muy amigo de sus amigos. Las dos primeras palabras que te decía cuando te veía eran 'hola' y 'te quiero mucho", apuntaba al lado de su familia Juan Artiles, quien lo consideraba "como un hermano más".

Personalidades

En el velatorio también se dieron cita personalidades del mundo empresarial y político de la Isla, desde la alcaldesa de San Bartolomé de Tirajana, Mari Pino Torres; y la concejala de Turismo, Conchi Narváez; hasta el alcalde de Mogán, Francisco González; el presidente del Patronato de Turismo de Gran Canaria, Roberto Moreno; el consejero insular de Política Territorial, Emilio Mayoral; y personalidades del mundo artístico y de la comunicación, como Isabel Torres, Roberto Herrera, el diseñador Emilio Hernández o Israel Reyes.

Jaén, de 52 años, cursó estudios en el instituto Tomás Morales antes de trasladarse hasta La Laguna, donde comenzó la carrera de Filología Inglesa. Sin embargo, las inquietudes musicales que ya por entonces atesoraba le hicieron recalar en una formación ya tan conocida como Los Sabandeños, "con la que se recorrió entre 1975 y 1976 media Península", rememoraba ayer su familia. Volvió a su Gran Canaria natal, donde concluyó unos estudios, los de Magisterio, que compaginó con su gran pasión, la música. De ahí que formase parte de la Coral Polifónica de Las Palmas durante una larga década y también dejase su impronta en varias formaciones, como Makoré y Brecha.

Los avatares de la vida lo fueron desplazando hacia el sur de la Isla. Aprendió con una facilidad pasmosa varios idiomas y desarrolló buena parte de su trayectoria laboral ejerciendo de relaciones públicas en empresas dedicadas al sector de la automoción o el sanitario.

Pero fue en la última década cuando Darío Jaén, enrolado en las filas del PSOE, comenzó a fraguar un prestigio en el ámbito laboral que poco a poco fue solidificando a base de tesón, esfuerzo y compromiso. Entró en el consistorio de San Bartolomé de Tirajana, donde desempeñó distintas tareas en las concejalías de Políticas de Igualdad, Cultura y Turismo.

Y fue su implicación en la lucha por los derechos de los gays, lesbianas y transexuales la que mayores satisfacciones le reportó. Tom Smulders, vicepresidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT), decía de él ayer que "sin duda, ha sido la persona que más ha trabajado por el colectivo gay en el sur de Gran Canaria y que más políticas coherentes ha desarrollado al respecto".

También se le atribuye ser el impulsor de la Gay Pride, la fiesta multitudinaria que cada año se celebra en Playa del Inglés y que se ha convertido en una cita internacional para patentizar la lucha del colectivo LGBT por conseguir la igualdad de oportunidades. De la misma forma, Jaén se involucró en el colectivo de gays y lesbianas del centro comercial Yumbo.

Tanto la alcaldesa, Mari Pino Torres, como la primera teniente de alcalde, Conchi Narváez, no podían contener anoche la emoción al glosar su figura. "Lo recordaremos por su sonrisa, su trabajo y su profesionalidad", apuntaba la primera.