- ¿Desde la Demarcación de Costas se analizó que la obra de la escollera de Maspalomas no tuviera impacto ambiental?

- Sí, miramos que la obra no tenía ningún impacto ambiental porque sólo consistía en poner piedras en una zona costera de Maspalomas, que igual que se colocan ahora se pueden quitar después, quiere decir que no tenía efecto irreversible. En base a esto, y dado que era una obra de emergencia se aplica la Ley de Costas que permite actuar y después encargar la memoria de impacto.

- ¿ Y si al estudiar el impacto de estas obras se informa en contra de la actuación?

- Primero, hay que aclarar que la obra era de emergencia en enero y estamos en marzo y no se puede mantener ese trámite de emergencia tanto tiempo. No obstante, como se trata de una obra desmontable, en último caso si la memoria informaba en contra de la escollera se hubiera tenido que quitar las piedras.

- ¿Cómo ve Costas que el Ayuntamiento de San Bartolomé haya estado colocando piedras en Maspalomas para proteger a los chiringuitos?

- Costas entiende que ésa ha sido una actuación que se ha hecho dentro del mantenimiento de las playas, y esa gestión la tiene el Ayuntamiento de San Bartolomé. El Ayuntamiento está autorizado por Costas para llevar el mantenimiento y la limpieza de las playas, y eso incluye también las obras para mejorar los accesos a las playas.

- ¿Entonces para los callaos no hacen falta informes y para la escollera sí?

- Hombre, yo llegué a este departamento hace un año. No sé qué sucedió antes. La alcaldesa de San Bartolomé pidió a Costas que se levantara una escollera en Maspalomas, y se vio que no tenía repercusión medioambiental, aunque hay quienes creen que sí. Por eso, ante la duda vamos a ser prudentes y dirigir el proyecto al Ministerio de Medio Ambiente para que decida. Parece que la única obra importante en Gran Canarias es la de la escollera de Maspalomas, no sé si las inversiones han bajado tanto para cuestionar un proyecto de 80.000 euros. Creo que las repercusiones mediáticas obligaron a la alcaldesa de San Bartolomé a parar. Ni la alcaldesa, ni el Consorcio ni Costas hemos sido capaces de explicar a la opinión pública qué se iba a hacer en Maspalomas.

- ¿Usted dijo que en base a la Ley de Costas la decisión debía tomarla el Cabildo?

- Así es, pero el Cabildo no ha querido implicarse en la obra de la escollera de Maspalomas. Tanto el Consorcio como Costas nos dirigimos al Cabildo y se ha desentendido, y por eso vamos a tocar en otra puerta, la del Ministerio de Medio Ambiente.

- ¿Al trasladar la consulta al Ministerio se entiende que hay que hacer una memoria de impacto ambiental y se demorará todo un año o dos?

- No, precisamente. Vamos a consultar al Ministerio de Medio Ambiente para que decida si la obra de la escollera la resuelve Madrid o es el Gobierno de Canarias el que tiene las competencias medioambientales.

- ¿Existe un proyecto para hacer un paseo marítimo en el Faro y construir un nuevo centro comercial de Oasis?

- Sí. Se trata de una actuación que llevan los empresarios y el Ayuntamiento. Consiste en derribar los negocios para que se edifiquen seis metros más atrás y ganar ese espacio para el paseo marítimo fuera del dominio público. El paseo inicial se ha quedado como secundario sobre todo debido a la urbanización de Meloneras. El resto del centro comercial está en servidumbre de tránsito y no invade el espacio de dominio público.

- ¿El Anexo II de Playa del Inglés se debe derribar?

- En este caso la normativa permite a las personas que tienen la propiedad registrada la posibilidad de acceder a una concesión por 30 o 40 años, y después que los terrenos vuelvan al Estado. En todo caso, si el Cabildo aprueba el PTP-8 se podrá reubicar a todos estos negocios en la ladera del aparcamiento de Playa del Inglés. Claro que habrá que calificar estos terrenos para que se puede edificar allí, y así el paseo marítimo de El Inglés quedaría libre.

- ¿En Meloneras se van a hacer uno o dos espigones?

- Para la playa de Meloneras se han presentado tres proyectos. El último de ellos lo retiró la Dirección General de Costas porque el informe no fue favorable. El proyecto se ha simplificado para hacer algo parecido a Amadores, es decir construir dos diques y machacar los callaos para disponer de arena. Lo mismo se hizo en Tenerife en Playa Nea. El proyecto se trasladará este mes a Madrid.

- El Consorcio ha planteado espigones en todas las playas. ¿En San Agustín y en Las Burras también se harán?

- Estos dos proyectos están pendientes de la aprobación de Madrid. En Las Burras se va a hacer otro espigón y se va a colocar arena para unir esta playa con El Inglés. Se trata de recuperar un tramo que ahora impide esa continuidad, y así se ganará más zona de playa como se ha hecho con El Cochino y El Veril. Ese proyecto de Las Burras cuesta 1,6 millones de euros. En San Agustín se hará un dique sumergido como el de La Laja, a la altura del puesto de la Cruz Roja. Este proyecto se ha valorado en 1,3 millones.

- Otro proyecto de crear playas es el de Mogán, ¿cómo va la idea de unir las playas desde Las Marañuelas a Anfi?

- El proyecto ha tenido muchas vicisitudes desde 2004 porque el Ministerio lo suspende casi siete años después, ya que sólo se pidió permiso para poner arena en las playas pero no se dijo el origen del árido. Cuando Madrid lo retoma en 2010 decide separar la actuación de tierra de la del mar. Primero se hará el paseo marítimo que costará 12 millones de euros y pagará el Gobierno canario y los hoteleros que ganaron terrenos al mar para sus instalaciones. Después se ampliará Patalavaca y se crearán cuatro playas más, y el coste son otros 12 millones. Aún falta el trámite de impacto para sacar la arena de Pasito Blanco.