La espectacular fuga protagonizada por cuatro jóvenes canarios en Puerto Rico, en el sur de Gran Canaria, se saldó con dos disparos intimidatorios al aire por parte de la Policía Local de Mogán y un aparatoso accidente en el que, por fortuna, nadie resultó con heridas de consideración.

Los hechos tuvieron lugar a media mañana de ayer sábado, cuando una pareja de agentes del cuerpo se decidió a dar el alto a un BMW de color oscuro que era conducido de manera anómala. A bordo del mismo, según los datos captados ayer por este periódico, viajaban cuatro jóvenes canarios, dos chicos y dos chicas, que lejos de atenerse a las órdenes recibidas optaron por darse a la fuga con un brusco acelerón con el que casi estuvieron a punto de atropellar a un agente.

Uno de los policías optó entonces por disparar dos veces al aire en un gesto intimidatorio, pero los chicos, naturales de Telde y de Las Palmas de Gran Canaria, no se amilanaron y emprendieron una alocada huida que, tras surcar la avenida de Madrid, los llevó hasta el barrio de Motor Grande, donde embistieron el coche de un particular y dejaron inutilizado el utilitario en el que viajaban.

La Policía Local dio la alerta y contó en el dispositivo de persecución con la ayuda de agentes del puesto de la Guardia Civil de Arguineguín, localizando minutos después el coche vacío, ya que sus ocupantes lo habían abandonado de forma apresurada. Los rastreos de las fuerzas de seguridad por los apartamentos de la zona dieron sus frutos, procediéndose al final al arresto de todos ellos. Las diligencias practicadas demostraron que el conductor no poseía carné de conducir y que superaba la tasa de alcohol permitida en sangre.

Los jóvenes fueron trasladados hasta el puesto que la Benemérita tiene en Arguineguín y ayer tarde se especulaba con que finalmente sería el conductor el único de los cuatro que podría pasar mañana a disposición judicial en los Juzgados de San Bartolomé de Tirajana, quedando los otros en libertad. En principio se le imputa un delito de desobediencia a la autoridad y otro contra la seguridad del tráfico, aunque a estos también se podría añadir el de atentado contra agente del orden.