El rescate tiene un precio

El empleo de un vehículo especial en una emergencia supone 121,20 euros a la hora

Bomberos del Consorcio y personal del SUC intervienen en un choque en la GC-1 en 2010. i LA PROVINCIA / DLP

Bomberos del Consorcio y personal del SUC intervienen en un choque en la GC-1 en 2010. i LA PROVINCIA / DLP

MARCOS ÁLVAREZ MORICE

Una vida no tiene precio, pero un rescate está claro que sí. Después de que la familia de Vicente Medina, vecino de Firgas, jubilado y enfermo de alzhéimer, denunciara en LA PROVINCIA / DLP que había recibido tres facturas del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, con un importe de 2.140 euros por haberlo rescatado en 2008, se ha puesto de manifiesto que no todos los cuerpos y servicios de socorro cobran y unos más que otros.

La familia de Vicente Medina no tendrá que pagar por un error de interpretación, según la consejera Encarna Galván. Pero, que nadie se engañe, el Consorcio sigue cobrando por sus búsquedas y rescates, según la duración de los trabajos de su persona: por un bombero, cabo y sargento el Consorcio de Emergencias cobra 42,50 euros por hora; por un oficial o suboficial, 59,50 euros a la hora; por el uso de un vehículo de mando, 95,06 euros a la hora; y por el vehículo pesado, 114,78 euros por hora; si tiene que emplear un vehículo especial la minuta sube a 121,20 euros a la hora. No se termina ahí. Si en su salida los bomberos emplean un extintor, 10,50 euros en una hora; y por metro cúbico de agua, tres euros por hora; y por cada kilómetro de desplazamiento para su actuación, 0,80 euros.

Los Bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria ya mostraron el rechazo al cobro indiscriminado de los servicios y tienen previsto recoger firmas a partir de la próxima semana para exigir que no se cobren las tasas. Los bomberos creen que se deberían cobrar servicios por imprudencias, como encender un fuego cuando está prohibido, o en casos, por ejemplo, como la práctica de deportes de alto riesgo. Y cuentan que personas en peligro han preferido no avisar para no pagar, lo que aumenta el riesgo para las vidas de víctimas y socorristas. A falta de ley reguladora, cada cuerpo de cada administración pública o concertado tiene su propio criterio: no cobrar nada o todo. De ahí que resulte difícil conocer un importe.

En Lanzarote, los bomberos del Consorcio tienen sus respectivas tasas, pero no las cobran, aunque ahora estudian hacerlo en determinados casos.

En Fuerteventura, los bomberos de los ayuntamientos sí pasan las facturas por determinados supuestos, sin olvidar la situación particular y económica del atendido en la emergencia. El resto de cuerpos de emergencias en las dos islas citadas tienen también sus propios criterios, sean el SUC, el GES o Salvamento Marítimo.

En el resto del Estado española, la situación tampoco está más clara: en Cataluña los bomberos cobran sólo en casos de imprudencia; y en Alicante e Ibiza, por todos los servicios. Está claro que el rescate tiene un precio.

Tracking Pixel Contents