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Sol Barbacan adelanta cuatro años las obras previstas en el hotel por la Covid

La compañía turística holandesa aprovecha el cierre del establecimiento que gestiona Meliá para reforzar la estructura del edificio | Invierte cuatro millones de euros

Sol Barbacan adelanta cuatro años las obras previstas en el hotel por la Covid

La compañía turística Barbacan S. L., de accionariado holandés, adelanta cuatro años las obras de mantenimiento previstas para el complejo de apartamentos Sol Barbacan, que gestiona la firma turística mallorquina Meliá en régimen de franquicia, como consecuencia del cierre forzoso derivado de la pandemia por la Covid-19. Los trabajos de reforzamiento de la estructura del edificio, ubicado en la Avenida de Tirajana, en pleno centro de Playa del Inglés, estaban previstos inicialmente para el año 2024, pero ante la incertidumbre sobre la evolución del mercado turístico, la propiedad ha decidido anticipar las obras a finales de este año 2020.

La compañía se sube así al carro de la modernización por la cual han apostado los empresarios turísticos de la Isla, sobre todo de San Bartolomé de Tirajana, para ofrecer una nueva imagen a los complejos del destino Gran Canaria.

Los trabajos que llevará a cabo Sol Barbacan consistirán en la mejora del edificio para actualizar su estructura dada su obsolescencia después de cuarenta años en servicio y se intervendrá también en las instalaciones para acometer la rehabilitación de los sistemas de fontanería, así como de electricidad y climatización de todo el establecimiento. Además, se intervendrá también en la cocina del restaurante y se revisarán los sistemas de climatización con que cuenta el inmueble, instalado en el año 2003, para convertirlo en un sistema más eficiente energéticamente y más respetuoso con el medio ambiente. En estos trabajos se invertirá en torno a cuatro millones de euros.

Incertidumbre

El director del establecimiento, Pedro Castro, ha explicado que desde que se decretó el estado de alarma y el cierre forzoso de los establecimientos turísticos, la empresa propietaria del edificio se planteó adelantar las obras. “No sabíamos cómo iba a evolucionar la situación sanitaria ni, en consecuencia, cómo se iba a comportar el mercado turístico y los países emisores de visitantes a las Islas, y ante esa incertidumbre la propiedad decidió iniciar ahora las obras de renovación”, señala.

En esta ocasión la propiedad no intervendrá en los distintos espacios del establecimiento turístico, dado que esos trabajos se realizaron en años anteriores y tan solo faltaba actuar en el ámbito técnico, trabajos estos de gran envergadura. En este sentido, en 2019 no se tocaron las estructuras ni las instalaciones, y la intervención, aunque importante, se limitó a actualizar el establecimiento desde el punto de vista de la imagen y concepto. En este sentido, se trabajará en el mobiliario de los 93 apartamentos y 57 bungalós, el cual se cambio completamente, actuando también en el concepto decorativo de las unidades alojativas, así como también se cambió la decoración del restaurante y las luminarias.

Previamente, en el año 2015 se renovaron las dos piscinas con que cuenta este complejo y además se construyó una nueva y en 2003 también se acometieron trabajos de mejoras de las instalaciones, como la actualización de tuberías y el aire acondicionado. Así, la propiedad continúa siendo fiel a su política de reformas, la cual prevé una intervención importante cada diez años como mínimo.

Según explicó Castro, la compañía propietaria del edificio tiene previsto que los trabajos de renovación de las estructuras del inmueble comiencen durante este mes de septiembre y se prolonguen durante un tiempo estimado de entre tres y cuatro meses. La intención es que el establecimiento vuelva a abrir al público a mediados del próximo mes de enero, aunque si fuese posible se podría adelantar unas semanas, en función de la celeridad de las obras.

No solo Sol Barbacan S. L. ha aprovechado la pausa de su actividad impuesta por la crisis turística derivada de la pandemia por el coronavirus para acometer trabajos de mejoras en sus instalaciones. Ya lo ha hecho también la cadena hotelera Gloria Thalasso & Hotels, al renovar la imagen de sus cuatro hoteles en el Archipiélago, el Gloria Palace Royal y el Gloria Palace Amadores, ambos en las inmediaciones de la playa de Amadores, en Mogán, el Gloria Palace San Agustín, en San Bartolomé de Tirajana y el Gloria Ízaro Club Hotel, ubicado en la isla de Lanzarote. En ello invirtió 28 millines de euros. La reforma más ambiciosa es la de las instalaciones de talasoterpia del hotel de San Agustín.

Cordial, por su parte, ha modernizado las piscinas y el bufé del Mogán Playa tras 15 años en servicio mientras que Altamar Hotels ha optado por intervenir en las habitaciones, recepción y restaurantes de sus cuatro establecimientos: el hotel Altamar y los complejos de apartamentos Edén y Las Buganvillas, ubicados en la zona alta de Puerto Rico, en las inmediaciones del centro comercial Europa, y el hotel Altamadores, situado en la playa de Amadores. En total, la compañía ha invertido cinco millones de euros.

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