Diez cazadores han sido denunciados por incumplir la normativa en lo relativo al respeto a las zonas de seguridad durante los dos primeros días de cacería con escopeta en Gran Canaria, por realizar esta práctica cerca de propiedades privadas y públicas, senderos o pistas.
Según ha informado este lunes el Cabildo de Gran Canaria en un comunicado, un dispositivo especial formado por efectivos de Medio Ambiente y del Seprona de la Guardia Civil ha permitido inspeccionar a más de 60 cazadores, denunciar a una decena de ellos e intervenir seis escopetas entre el domingo, 13 de septiembre, y el jueves 18.
Los objetivos del dispositivo eran luchar contra el furtivismo, velar por la fauna protegida y por el cumplimiento de la normativa cinegética relativa a zonas de seguridad para garantizar la seguridad de las personas y sus bienes, incluida la de los propios cazadores, dada la alta concentración en determinadas áreas de la cumbre grancanaria, ha señalado el Cabildo.
Fueron inspeccionados de manera selectiva vehículos para velar por la normativa de caza en cuanto al bienestar de los perros, lo que concluyó con la propuesta de sanciones para una decena de cazadores no solo por cazar cerca de propiedades, sino por transitar con perros sueltos por esas zona de seguridad, cazar con un número de perros superior al permitido, y cazar con hurón sin disponer de licencia de caza para ello, finalmente fue intervenida también una red empleada para capturar conejos silvestres.
El Cabildo ha explicado que las cuantías de las sanciones impuestas pueden oscilar entre 150 y 3.000 euros, así como la inhabilitación para el ejercicio de la caza de un año, en los supuestos de infracciones menos graves, y de 1 a 5 años, en los supuestos de infracciones graves.
