Los vecinos y los hosteleros de Tauro, en Mogán, denunciaron ayer la acumulación de basuras en el frente marítimo de la playa, un espacio que también se ha convertido en un foco para el trapicheo de drogas. Una situación, dicen, que está poniendo en jaque la convivencia entre los residentes de la zona y los traficantes de estas sustancias y que no solo afecta a la seguridad de las personas y la supervivencia de los negocios, sino también a la imagen y la conservación medioambiental.
En un comunicado, vecinos y hosteleros alertaron ayer del “grave riesgo” que supone para el entorno de Tauro “convertirse en ebullición de drogas y basura”. Y es que, subrayan los vecinos, la convivencia en la zona, donde prácticamente han vivido las mismas familias desde hace varias generaciones, está empezando a ser “insoportable”. “Ya son muchos los que campan a sus anchas vendiendo drogas sin que nadie haya puesto fin a esta práctica habitual”, aseveran. Una situación que les imposibilita “vivir tranquilos”.
Desde que se cerrase la playa 2n 2016 por orden de Costas, la situación ha degenerado por completo, denuncian vecinos y empresarios, con la llegada de ocupas y camellos de la droga que han convertido a la Playa de Tauro “en una zona sin ley”. “Esto es un auténtico polvorín de la droga”, lamentan.
Imagen tercermundista
Los empresarios hosteleros, por su parte, critican que la ausencia de medidas por parte de las administraciones afecta a sus establecimientos, sobre todo en un momento complicado por la pandemia.
Y es que en el arenal, vallado por orden de Costas desde 2016, se acumulan vertidos de todo tipo: plásticos, botellas, latas, vasos de plástico y cristal, garrafas y hasta prendas de ropa, restos de sombrillas y sillones, residuos que quedan esparcidos por distintos espacios de la arena y que pueden suponer un riesgo para la seguridad de los usuarios de la playa que se saltan la valla y que además quedan a merced de las inclemencias meteorológicas, lo que puede suponer que esos desechos contaminantes acaben en el mar.
“La imagen que se da es tercermundista sin que se limpie de una vez la playa de delincuentes y basura y se reabra al público, ya que se pone en riesgo el futuro de muchos puestos de trabajo sin que se haga nada al respecto”, señalan en el comunicado, “la ausencia de soluciones es más que manifiesta y no podemos esperar ni un minuto más”.
Explican los vecinos que la limpieza debe empezar por los cañaverales del barranco, para evitar inundaciones en época de lluvias, y por las basuras acumuladas, ya que desde que trasladaron unos contenedores “la gente no sabe dónde están y dejan la basura en cualquier sitio; es un desastre”.
Desde el Ayuntamiento confirmaron ayer que, de la mano del Consejo Insular de Aguas, se realizarán actuaciones para limpiar el barranco y la basura, pero aseguraron que no tienen conocimiento alguno sobre el tráfico de drogas.
