El municipio de Valsequillo inició ayer sus fiestas patronales en honor a San Miguel con una única ceremonia de ofrenda al santo en la parroquia de San Miguel, obviando la tradicional romería para evitar aglomeraciones en las calles y cumplir con las normas sanitarias impuestas para luchar contra el coronavirus. Productos de la tierra y no perecederos se postraron ante el altar mayor, en donde se ubica la imagen del patrono de esta localidad.

La Suelta del Perro Maldito, el acto más multitudinario de estos fastos, ha debido de ser adaptado por las circunstancias sanitarias. De este modo, el Ayuntamiento emitirá mañana por la noche un documental sobre el evento en conmemoración a su trigésimo cuarto aniversario. Asimismo, el Consistorio ha preparado un pequeño espectáculo para que la mayoría de vecinos puedan verlos desde sus casas.

Cantos y baile

El alcalde, Francisco Atta, presidió la ofrenda de ayer acompañado por una representación de la corporación municipal y por los representantes de las diferentes agrupaciones vecinales del municipio, que aprovecharon para dedicar unos versos a San Miguel. Asimismo, en el acto sonaron folías, malagueñas, isas y seguidillas interpretados por el departamento de folclore de las escuelas artísticas municipales en la que no faltó una representación del cuerpo de baile.

El resto de ciudadanos que no estuvieron presentes en el acto pudieron también disfrutar de la ceremonia a través de los medios de comunicación locales y las redes sociales. “Esta tarde, ante la imagen del patrón, damos un ejemplo de responsabilidad y sobre todo damos fe de ese orgullo que todos los valsequilleros sentimos por mantener vivas nuestras costumbres y nuestras tradiciones”, expresó el mandatario durante el acto. Por otro lado, el día grande de las fiestas será celebrado a través de una única ceremonia religiosa.