El Cabildo ha impulsado la modernización de los ocho puntos limpios y las dos plantas de transferencias de residuos de Gran Canaria a través de un contrato por 21 millones cuyo concurso, al que se han presentado cinco empresas, ha sido diseñado para incluir notables mejoras, entre ellas la incorporación de dos puntos limpios móviles, aparte de valorar la ampliación de horarios, facilidades para el público, mejora de las instalaciones.
Los depósitos en puntos limpios se ha triplicado en cinco años en Gran Canaria, pero aún hay un porcentaje importante de la población que continúa vertiendo sus residuos en barrancos y otros lugares, usualmente alejados y en horas nocturnas por saber que está prohibido, pero esta práctica debe acabar. Para ello, explicó el presidente del Cabildo, Antonio Morales, la Administración también hace un esfuerzo en pro de un mejor servicio.
Así, los dos nuevos puntos móviles serán unidades que se trasladarán a puntos del interior de Gran Canaria para ampliar esas posibilidades de reciclaje con camiones cuya presencia se anunciará con antelación, detalló Morales, quien explicó que el presupuesto ha sido incrementado en un 30 por ciento y ha pasado de 1,6 millones al año a 2,1 anuales para este contrato para 10 años y la previsión es que arranque el primer trimestre del año.
Este procedimiento fue planteado como una oportunidad para dar un salto de calidad en el servicio, de ahí que los criterios primen aspectos para su adaptación a las necesidades actuales en materia de generación y reciclaje de residuos, uno de sus mayores retos.
Afectará a los puntos limpios del Sebadal, El Batán, Las Rubiesas, Vecindario, Maspalomas, La Aldea, Llano Alegre y Cardones, así como a las plantas de transferencia de Guía y La Aldea, espacios donde se compactan los residuos de fracción resto domésticos de las recogidas municipales para reducir su volumen antes de su traslado a los Ecoparques, ahondó la consejera de Medio Ambiente, Inés Jiménez, quien recordó que la población puede depositar en ellos desde radiografías a grandes electrodomésticos.
Otra de las novedades es que las plantas de transferencia de Guía y La Aldea, que el año pasado recogieron 19.300 y 3.700 toneladas, admitirán también residuos de envases ligeros (contenedor amarillo) y de papel cartón (contenedor azul), lo que hará más eficiente su desplazamiento a las plantas de reciclaje.
Los lunes seguirán abiertos en horario de 14 a 20 y el resto de la semana, de martes a viernes, en su horario amplio de 7.30 a 20.30 horas y de 8 a 20 los sábados. La licitación valorará las ofertas que atiendan la demanda ciudadana en cuanto a los horarios, que radica en extender la apertura de los domingos hasta las 20 horas, ya que ahora están hasta las 14 y la demanda es acudir por las tardes.
Las plantas de transferencias abren de 5 de la madrugada a 11.30 de la mañana, el nuevo contrato incluirá atender la solicitud de los ayuntamientos del norte, que piden tener la planta abierta en ese mismo horario los días festivos.
Con respecto a las cantidades, la petición ciudadana se centra en el aumento del máximo admisible de escombros, que en la nueva etapa pasará de 5 a 15 sacos por día y punto limpio.
Segregación y depósito
En cuanto al proyecto de explotación, el Servicio de Residuos del Cabildo prestará especial atención a la idoneidad del protocolo para la admisión, segregación y depósito de residuos. Primará la seguridad de los usuarios, la gestión el tráfico interno y la facilidad de uso.
La evaluación del Cabildo pondrá la lupa también en la funcionalidad e integración visual de las intervenciones, la mejora de la seguridad frente al intrusismo y el vandalismo, la eficiencia y el ahorro energético, el uso de energías procedentes de renovables y la mejora de la accesibilidad, incluida la maniobrabilidad en el interior de las instalaciones para vehículos y personas para garantizar su uso universal.
Asimismo, el concurso contiene cláusulas sociales que toman en consideración la creación del mayor número de puestos de trabajo y fomentará la estabilidad puntuando al alza los contratos laborales indefinidos, así como el compromiso de entrega de los residuos textiles a entidades sociales.
El Cabildo tendrán en cuenta también el número y tipo de los vehículos y maquinaria y sumarán puntación la reducción de emisiones de gases a la atmósfera al tiempo que se pondrá en la balanza todas las medidas medioambientales que propongan aunque no estén señaladas en las cláusulas.
Puntos limpios abiertos a la ciudadanía
El pliego también incluye un apartado dedicado al plan de visitas educativas, una línea de trabajo que el Cabildo quiere seguir potenciando para aumentar el nivel de concienciación y, por ende, el hábito de reciclaje entre la población, de ahí que se puntúen tanto el proyecto educativo como los medios divulgativos y los materiales informativos que entregaran al público que acuda a las instalaciones.
El volumen de toneladas recogidas en los puntos limpios ha pasado de las 7.500 de 2015 a las más de 22.500 de 2019, es decir, se triplicó en cinco años, un dato positivo. Estas medidas están diseñadas para incrementar aún más la implicación ciudadana en el reciclaje y el medio ambiente.
Gran Canaria encabeza las estadísticas de reciclaje en Canarias con un 32 por ciento de cuota de reciclaje, si bien el objetivo es alcanzar el 50 por ciento mínimo que recomienda la Unión Europea, un camino en el que la nueva etapa supondrá un paso más hacia la meta.
