Este miércoles, 28 de octubre, falleció, en Guía de Gran Canaria, Tony Caballero, un personaje muy querido en la Comarca del Norte grancanario por sus bondades humanas, su compromiso con el pueblo que le vio nacer y su talento artístico. Tony provenía de una familia de reconocido prestigio en el ámbito de las músicas tradicionales, vinculada a la histórica y premiada agrupación folklórica Guayarmina.

 Aunque regentó una peluquería durante muchos años en Las Palmas de Gran Canaria, su vocación e inquietudes artísticas le llevaron desde niño a vincularse a todas aquellas actividades culturales que se organizaban en su pueblo natal. Su alma de esteta la volcó en numerosas aportaciones de escenografías y originales ambientaciones florales que plasmaba en las carretas y ambientación callejera de las Fiestas de las Marías, en la ornamentación de escenarios para las fiestas patronales de Guía y en actos culturales de diversa índole en otros pueblos grancanarios.

 Especial mención merecen sus numerosas y cuidadas aportaciones en el atavío y decoración del trono y la imagen de la Patrona de su pueblo natal, Santa María de Guía, con motivo de festividades y conmemoraciones en torno a la venerada imagen. En el ámbito social, Tony, a pesar de tener una enfermedad degenerativa que lo acompañó desde joven, fue un animador incansable de actividades culturales entre los jóvenes de Guía; su empatía se extendía a todas las clases sociales y era transversal generacionalmente. También su compromiso de vida en épocas donde no era fácil defender una condición sexual diferente.

 Otra de sus pasiones fue la isla de El Hierro y las Fiestas de la Bajada de la Virgen de Los Reyes, a la que no faltaba nunca a pesar de las dificultades físicas que padecía. Sus últimos años fueron dedicados a su hermana enferma, por la que sentía adoración. Su óbito se produjo al darse la desgraciada circunstancia de entrar en su domicilio y encontrarse con que su hermana había fallecido. La impresión le produjo un infarto, del que no pudo reponerse. Entre todos los que tuvimos la suerte de quererlo, queda un recuerdo imborrable de su estatura como ser humano.