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Sector Primario

Los viveristas tachan de competencia desleal el reparto de frutales del Cabildo

Asocan critica la compra de los matos a cultivadores de Sevilla para su venta en la isla a un precio del 25% de su valor | Los profesionales auguran pérdidas económicas

Finca con cultivo de papaya en la isla de Gran Canaria.

La Asociación de Cosecheros y Exportadores de Flores y Plantas de Canarias, Asocan, denuncia la competencia desleal que les hace el Cabildo de Gran Canaria en su campaña anual de entrega de árboles frutales para los agricultores de la isla, esto en un momento en el que los viveristas soportan una importante crisis económica por la merma de la facturación debido a la pandemia.

Antonio López Cappa, director gerente de Asocan, ha enviado a la Corporación insular un pliego de alegaciones contra las bases reguladoras de este reparto de frutales, que parten de la base de carecer del interés general en el que se basa la campaña, al entender que éste no existe en este caso tal y cómo lo contempla la Ley.

Según detalla López, el Cabildo “acude en los meses de otoño de cada año a los Viveros Sevilla y Viveros Orero”, ambos en la capital hispalense, donde adquiere “plantas de frutales, que se revenden a terceros, sean o no agricultores”.

Luego, la consejería de Soberanía Alimentaria, “mejora el precio final, muy por debajo del precio de mercado, y además, puede hacer campañas para garantizarse el control del mercado”, expresa en el documento entregado al registro. Es decir, que “se trata de comprar exactamente en los mismos viveros, los mismos productos a un precio menor por el volumen de compra”, que llega a ser de 15.000 matos, “y revenderlos (…) sin el coste del transportes, y al menos en un 25 por ciento del precio de costo”.

Por este motivo considera que esta operación “a nuestro entender, significa competir de manera desleal con los viveristas comercializadores de Gran Canaria, e infravalorar el producto comercializándolo a un precio muy por debajo del precio real”.

Este reparto se lleva realizando desde hace más de treinta años, y ya en otras ocasiones Asocan, que en Gran Canaria representa a ocho viveros, ha venido denunciando los hechos, e incluso intentando con el Cabildo colaborar con diferentes propuestas, entre otras, como que sean los propios viveristas quienes compren, cultiven y vendan a esos agricultores “quienes con la factura en mano puedan luego acudir al Cabildo a reclamar la subvención que legalmente corresponda”.

La asociación de cosecheros asegura que muchos de los ejemplares acaban en particulares

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Con ello, según sostienen, se mejorarían las condiciones de entregas pasando de esos “palos con raíces, tal y como hace el Cabildo en la actualidad con gran parte de los árboles de la campaña”, a ofrecer matos asentados en sus macetas con sustratos y mayor capacidad de enraizamiento, y con la etiqueta original que avala sus correctas condiciones fitosanitarias.

Los árboles que ofrece el Cabildo, en la campaña que ha abierto el pasado octubre, son naranjos, mandarinos, limones, limas y pomelos, y del tipo hueso y pepita, albaricoques, almendros, ciruelos, perales, kakis, kiwi, melocotones y olivos, que ofrece a “personas físicas, jurídicas o titulares de una explotación agrícola, tanto en régimen de propiedad como de arrendamiento”.

Un elenco de solicitantes que ha provocado que en ocasiones, según sostienen los profesionales del sector, “los árboles lleguen a particulares, incumpliendo con la finalidad de campaña”, cuando no a puestos de venta en mercadillos, algo que achacan también a la falta de un seguimiento exhaustivo de los propios objetivos que mueven al Cabildo a este reparto, que no es otro que el de “fomentar las plantaciones y conseguir, a largo plazo, la recuperación de las fincas abandonadas, evitar la erosión y mejorar el paisaje agrario”.

La Corporación trae de la península hasta 15.000 árboles en cada campaña anual

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Algo, que según añaden los afectados, “después de más de 30 años no ha dado los resultados esperados”, por lo que apelan a “instrumental un control y supervisión anual de los árboles objeto de la múltiples campañas, y en especial la próxima de 2021”.

“Los miembros de Asocan”, concluyen entre otras muchas alegaciones, “que agrupa a los ocho viveros principales de la isla de Gran Canaria hemos sufrido de forma muy significativa las consecuencias económicas y sociales de la pandemia coronavirus y del confinamiento, soportando grandes pérdidas que se verán acrecentadas por la campaña política en la que se perpetúa esa distinguida institución”.

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