Tras cinco días de noviembre con las máximas del archipiélago superando los 30 grados centígrados, la Agencia Estatal de Meteorología apunta para hoy jueves en sus predicciones, un moderado descenso de las temperaturas, una tregua momentánea porque de nuevo para mañana vienes las temperaturas ascenderán en la vertiente norte de la isla de Gran Canaria y en las más montañosas de la Comunidad.

Ayer se volvían casi a calcar las temperaturas del martes, apenas ligeramente más suaves, con máximas como la registrada en Vallehermoso, en la isla de La Gomera, que superaban por muy poco los 33 grados centígrados al filo de las tres de la tarde.

De nuevo, como en jornadas anteriores, el calor incidía de igual manera en los cuatro puntos cardinales del archipiélago canario, a tenor de los siguientes puestos en el este peculiar ranquin de noviembre que está ofreciendo de cuatro a cinco grados más de media de los valores esperados para el mes.

Ejemplo de ello eran los 32,3 grados centígrados anotados en la estación meteorológica del aeropuerto Tenerife Sur; los 32,1 del pueblo costero de Tasarte, en La Aldea de San Nicolás; los 31,8 de la capital tinerfeña; o los 31,7 grados centígrados a los que llegó la localidad majorera de La Oliva a la una y veinte minutos de la tarde.

También las mínimas se mantenían en niveles inusuales para estas alturas del otoño con valores de 12,6 grados centígrados en la cumbre grancanaria, una mínima anotada en plena madrugada.

Hay que reseñar que ya desde el pasado vienes 13 de noviembre se iniciaba un alza de las temperaturas con Mogán superando los 29 grados centígrados, un aperitivo de lo que vendría a partir del sábado 14, cuando Teguise batía holgadamente los 33 grados centígrados.

En los días siguientes se mantenía el hervor. Así el domingo, 15 de noviembre, con los termómetros de La Aldea de San Nicolás en la raya de los 31,3 grados centígrados. El lunes el turno era para su barrio costero de Tasarte, con 33,9 grados centígrados, que ha sido la máxima de este episodio de estabilidad atmosférica, al que seguía el martes Teguise con unos significativos 33,7 grados centígrados.

Una mitad de mes que asimismo contrasta, sobre todo en el norte de Gran Canaria, con un inicio de noviembre que auguraba todo lo contrario, cuando las persistentes precipitaciones que caían en sus medianías, con acumulados de varias jornadas, especialmente la del 4 de noviembre, que supusieron cantidades en torno a los 200 litros por metro cuadrado, convertían a la zona en una de las pocas de España que no caían por debajo del 10 por ciento del valor medio nacional, tal y como ha ocurrido en casi todo el resto de país para esas fechas.

Desde el día 14 los valores han estado entre cuatro y cinco grados por encima de lo esperado

Y para hoy jueves, a pesar de esperarse unas temperaturas algo menos veraniegas, tampoco estarán encuadradas en la temporada, con máximas anunciadas para la capital grancanaria en torno a los 25 grados centígrados, un grado más que el esperado para la capital santacrucera.

Cielos despejados

Los cielos estarán más nubosos en la mitad norte y el refresco se notará algo más en el interior, incluso con la posibilidad de algunas lluvias débiles, para ir abriéndose claros a medida que pasen las horas gracias al viento del nordeste moderado.

Para el viernes, el termómetro comenzará de nuevo a subir en el norte, si bien se mantendrán estables y sin cambios en general en el resto de zonas, con cielos despejados o pocos nubosos, y una mayor velocidad del viento, que podría a llegar se intenso en las medianías transportando algo de polvo en suspensión.

Y por último, para la jornada del sábado se podría apreciar de nuevo esa calima débil en unos cielos que en principio permanecerán poco nubosos o despejados en general, y con unas temperaturas ligeramente a la baja en las zonas de interior, e iguales al día anterior en el resto, mientras se espera que el viento, más intenso en medianías, y flojo a moderado en general, sople del este a sudeste.