El gobierno insular anunció ayer que revisará los contratos de los directores de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (OFGC) para adaptarlos a la legislación, ante las presuntas irregularidades detectadas por los propios servicios jurídicos del Cabildo, y pone en duda ahora el procedimiento para la contratación del gerente, que previsiblemente no continuará en el puesto cuando acabe su periodo de prueba.
El presidente del Cabildo, Antonio Morales, achacó el conflicto interno en la OFGC a “una campaña” contra el director de la orquesta promovida por una empresa y por un “lobby cultural”, al que tachó de “intrigante y hedonista”, y desacreditó las denuncias por acoso laboral de la jefa de producción, Isabel Turienzo, y del gerente, Christian Roig, a los que vinculó con esa supuesta cacería contra Karel Mark Chichon.
“Como presidente del Cabildo no voy a permitir que un lobby externo maneje y controle una orquesta que cuesta a esta institución unos 8 millones de euros y que supone un elemento de prestigio para la cultura local y un marco de referencia para los jóvenes músicos de nuestra tierra”, advirtió Morales.
El gobierno insular tiene ahora “dudas” del procedimiento para contratar al gerente Roig
La polémica gestión en la Orquesta Filarmónica se abordó en el Pleno del Cabildo y tanto el presidente como la consejera de Cultura, Guacimara Medina, garantizaron la legalidad de los contratos de Chichon y del director asistente, Rafael Sánchez Araña. No obstante, a preguntas del portavoz de Ciudadanos, Ruymán Santana, adelantaron que se va a realizar una revisión de todos los documentos sobre presuntas irregularidades que han ido apareciendo en las últimas semanas.
Gerente
Como novedad, Morales explicó que también ha solicitado información sobre el contrato del gerente y dejó entrever que será despedido cuando acabe su periodo de prueba. “He pedido datos porque entiendo que el procedimiento para su contratación genera dudas, he pedido los datos y los estamos analizando”, apuntó el presidente, quien en otro momento de su intervención subrayó que “la Fundación de la OFGC debe poner fin cuanto antes a la situación de que un señor en periodo de pruebas esté sembrando dudas sobre el director y la orquesta.
A su juicio, “hay que tomar una decisión de manera radical” sobre el gerente “y luego, por supuesto, que se realicen todas las investigaciones necesarias, que se requieran todos los documentos para aclarar todas las acusaciones que están saliendo”.
Respecto a la denuncia de Roig, Morales consideró que no es necesario acosar a nadie que está a prueba porque al final de ese plazo se le puede decir que no gusta su forma de trabajar y no se le renueva el contrato. “Su denuncia por acoso al director, a la Fundación y a la consejera es algo inaudito, no he visto nunca que una persona en periodo de pruebas acuse a la Fundación que lo contrata de acoso”.
Ciudadanos cree que quedan hechos aún por destapar e insinúa que irá a los tribunales
Tanto Roig como la jefa de producción, según el presidente insular, “tienen trato, curiosamente, con una empresa muñidora y probablemente también con el lobby cultural que impulsa una campaña contra el director de la orquesta”. Tras asegurar que todas las actuaciones objeto de polémica “se han hecho al margen de la propia consejera de Cultura, con la que está analizando de forma conjunta “lo que está pasando”, Morales dijo que el gerente, desde que llegó, se reunió con los músicos y “empezó a sembrar dudas sobre el contrato del señor Chichon y sobre si recibe comisiones en la contratación de artistas”.
La primera pregunta del portavoz de Ciudadanos fue dirigida a Guacimara Medina, en relación con los contratos de Chichon y Sánchez Araña, y la consejera de Cultura respondió que en ambos casos se está trabajando “para poner en regla, desde el punto de vista administrativo, las cuestiones que estuvieran planteando los servicios jurídicos y los informes de las consultorías externas a la OFGC”. Al respecto, añadió que se hará “la revisión justa que necesite cada uno de esos contratos”.
Garantías
“Desde que tengo la responsabilidad de la OFGC hasta hoy no solo he dado los pasos que he considerado necesarios para garantizar la idoneidad de ambos contratos y, en definitiva, la gestión de la Orquesta, sino que lo sigo haciendo en la actualidad”.
Ruymán Santana no quedó convencido con su respuesta e insistió en preguntarle si está de acuerda en que un director artístico intente derivar a una empresa esas contrataciones o si aprueba que la forma de regularizar los contratos sea haciendo concursos públicos sin publicidad, con candidatos invitados que finalmente no se presentan y no se ajustan al puesto.
“Eso es lo que quiero que me conteste”, continuó el portavoz de Ciudadanos, “porque de su respuesta parece que el señor Chichon ha sido una víctima del Cabildo, que le hizo un contrato irregular, pero a mi no me parece que sea así por todas las cosas que se están destapando; y lo que es peor, lo que queda por destaparse y que usted conoce.
“Usted podrá no tener el mando, pero sí tiene la responsabilidad, y si usted no cumple su función nos va a obligar a nosotros, muy a nuestro pesar, porque son medidas desagradables, a cumplir con las nuestras”, le advirtió.
