Las lluvias que la borrasca Clement ha dejado en los últimos días, y que ha descargado hasta 30,8 litros por metro cuadrado en Las Tirajanas, han posibilitado que las grandes presas de la comarca sur de Gran Canaria hayan empezado a recibir agua por varias vías después de más de dos años de sequía. Y vienen más lluvias. Durante la jornada de ayer las escorrentías por los barrancos de la vertiente sur de la Isla comenzaron poco a poco a llenar los embalses de Soria, Las Niñas y Chira, los de mayor volumen. En esta última han entrado hasta 25.000 metros cúbicos de agua, pero eso es solamente la mitad de la que se consume en un mes, según informó ayer el Cabildo de Gran Canaria. El pantano se sitúa, por ahora, al 7% de su capacidad, de un total de 5.640.000 metros cúbicos. Soria, por su parte, continúa en niveles mínimos con 55.000 metros a cúbicos de agua de un total de 32.300.000 metros cúbicos, aunque su máximo histórico es de 15.000.000.

Las lluvias empiezan a recargar las presas a la espera de más precipitaciones

El agua que ha comenzado a entrar en los embalses será un balón de oxígeno para unas tierras muy áridas y contribuirá a paliar los efectos de la sequía sobre el campo y la agricultura, como es el aumento de los costes de producción de las cosechas para unos agricultores que llevan dos años comprando agua y que ya están al límite.

Ayudará, sí, pero aún están muy lejos de llenarse porque para que estas grandes presas se beneficien de una subida considerable del nivel del agua es necesario que acumulen cantidades de agua por encima de los 100 litros por metro cuadrado. Y por ahora embalses como el de Chira solo recibieron la mitad, 50 litros. No obstante, la imagen de esta presa ayer nada tenía que ver con la de antes de las lluvias: hasta una quincena de escorrentías y caideros descargaban agua sobre este embalse por todo su perímetro, situación que permitió aumentar su altura en 25 centímetros.

Tras tres días acumulados de lluvias, los embalses de Chira, Ayagaures, Gambuesa, Candelaria, Fataga, Vaquero, El Mulato y Soria almacenan cerca de 1,4 millones de metros cúbicos.

Las lluvias empiezan a recargar las presas a la espera de más precipitaciones

Las nubes descargaron ayer sobre todo en la vertiente sur de la Isla. Las Tirajanas registró la mayor acumulación de precipitaciones con 31 litros por metro cuadrado, muy lejos de los 11 litros que cayeron en Tasarte, los 6 litros de San Mateo, los 2,6 litros de Maspalomas o los 0,8 que se registraron en Teror.

Las entradas de agua a las presas y la cantidad de caideros que han vuelto a renacer de entre las entrañas de la tierra atrajeron ayer a multitud de curiosos hasta las medianías de San Bartolomé de Tirajana. A pesar de los 11 grados de temperatura máxima que registró el termómetro en algunas zonas en las horas centrales del día, la niebla y la lluvia, muchos no quisieron dejar pasar la oportunidad de inmortalizar una imagen para el recuerdo.

Fue el caso de Sergio y Teresa, llegados desde Guía hasta el caidero del barranco de El Negro. “Aprovechamos que teníamos el día libre para dar un paseo por la isla y verla así, porque estaba muy seca y la tierra es muy agradecida”, explicó Sergio, “es una imagen preciosa y espectacular; hemos pasado de ver una naturaleza parada a verla rebosante de vida”. “Ojalá pudiéramos disfrutar de esta imagen hasta los meses de marzo y abril”, señaló por su parte Teresa.

Lluvia en el barranco del Negro

Lluvia en el barranco del Negro

En el afán por inmortalizar las estampas que dejan las nuevas lluvias, el santaluceño Yeray Ceballos se olvidó de la cámara tradicional y fue un paso más allá: echó mano de un dron para capturar los saltos de agua desde el cielo. Apasionado de la naturaleza y la fotografía, Yeray quiso capturar “momentos mágicos que hacen que Gran Canaria sea especial” y que luego cuelga en su perfil de la red social Instagram, donde muestra un sinfín de instantáneas fotografiadas a la largo de la geografía insular. “No podía perdérmelo; este es un momento único porque en Gran Canaria apenas llueve”, dijo.

Un motivo muy distinto llevó hasta este barranco a Juan Gutiérrez, vicepresidente de la Heredad de Aguas de Ingenio, Rueda y Rosiana. “La Heredad de Aguas de San Bartolomé coloca rocas en el cauce del barranco para desviar el agua hacia un captador, lo que impide que el agua siga circulando y nos llegue a nosotros”, explicó visiblemente enfadado. Asegura que más de 300 agricultores se ven afectados por esta situación, que ya ha puesto en conocimiento del Cabildo.

La previsión meteorológica indica que hoy siguen las precipitaciones. Unas lluvias que serán bien recibidas para aumentar todo lo posible el nivel de las presas.

Así ha llovido en la cumbre de Gran Canaria

Así ha llovido en la cumbre de Gran Canaria El Coleccionista de Instantes

Así ha llovido en la presa de Chira

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Así se ha llenado la presa de Chira por las lluvias

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Así corre el barranco de Azuaje por las lluvias

Así corre el barranco de Azuaje por las lluvias La Provincia