Las perforaciones que se realizan en la segunda fase de la carretera de La Aldea, en el tramo de Agaete a El Risco, alcanzan ya una profundidad total de unos 700 metros, de los que unos 550 corresponden al bitubo norte del túnel de Faneque y cerca de 150 a las dos bocas del túnel de Guguillo, según informó ayer el Foro Roque Aldeano. La UTE adjudicataria tiene previsto comenzar a principios del año 2021 las excavaciones en las dos bocas sur de Faneque, donde se ubicará la conexión del nuevo trazado con la localidad de El Risco.

Alcanzar estas dos últimas aberturas, según el colectivo ciudadano que sigue día a día el ritmo de las obras, ha conllevado enormes dificultades, no solo por el desnivel con la actual carretera sino también por la dureza del terreno, que ha obligado incluso la utilización de voladuras a cielo abierto. De igual forma se ha tenido que llevar a cabo la canalización de varios barranquillos que atraviesan la zona.

Si bien el ritmo de las obras es adecuado, la “preocupación” del Foro Roque Aldeano está motivada por el hecho de que aún no se han iniciado las obras del viaducto de 522 metros de longitud que atravesará el barranco de El Risco para unir los túneles de Faneque y Guguillo. El proyecto de esta estructura, donde la máxima altura de las cinco pilas previstas inicialmente es de 80 metros, está siendo modificado por un acreditado estudio de arquitectos de la ciudad de Barcelona.

En la reunión de representantes de esta asociación, a mediados de octubre pasado, con el director general de Infraestructura Viaria, José Luis Delgado, se les informó que el nuevo proyecto estaría redactado antes de finalizar el presente año, con el fin de que las obras se iniciaran a principios del 2021.

La utilización de explosivo iniciada el pasado 2 de noviembre, tras el retraso por la paralización de los polvorines situados en el barranquillo del Moro, ha acelerado notablemente las excavaciones de los túneles, donde se trabaja las veinticuatro horas del día. Hasta el momento se han realizado medio centenar de voladuras sin dificultades para el tránsito de vehículos, excepto las motivadas por el corte de la vía en el momento de las explosiones que actualmente se vienen llevando a cabo un par de veces al día.

Roque Aldeano explicó ayer que ha tenido conocimiento de que una vez embocados los túneles de Faneque orientados al barrio de El Risco aumentará el número de voladuras, que se verán facilitadas mediante la utilización de una unidad móvil que ya está en la Isla. Se trata de un tipo de camión que permite in situ la mezcla de una ínfima cantidad de nitrato amónico con elementos que sólo son explosivos en el momento de su combinación.

En el túnel de Guguillo, de 604 metros, se ha profundizado la misma distancia por cada abertura. Mientras la boca norte es de un terreno muy frágil que obliga incluso a reforzar lo ejecutado mediante bóvedas de acero, en la orientada a La Aldea sólo se avanza con el uso de explosivos.