El sistema de recogida selectiva de residuos cuenta en todos los municipios con contenedores en los que depositar, de forma separada, las diferentes fracciones de nuestra basura: papel y cartón (contenedor azul); latas, briks y envases de plástico (contenedor amarillo); vidrio (contenedor verde) y la fracción resto (contenedor gris). Pero desde hace algunos años y de forma experimental, los tres municipios del Sureste de Gran Canaria han implementado un quinto contenedor, de color marrón, destinado a la recogida de residuos orgánicos generados en el hogar. Ahora, tras el éxito de la iniciativa, pionera en la isla, la Mancomunidad ha puesto en marcha la segunda fase del proyecto, extendiendo el servicio a nuevos núcleos de población y abriendo la posibilidad de participar a más vecinos de la comarca.

En las próximas semanas, un grupo de educadores ambientales se dirigirán puerta a puerta a la población, con el fin de informar de los diferentes aspectos del proyecto e invitar a los vecinos a sumarse a él. También se realizarán acciones divulgativas a través de las redes sociales y de las asociaciones y colectivos de los tres municipios.

La participación es voluntaria. Los vecinos que deseen adherirse recibirán un kit gratuito compuesto por un cubo aireado para depositar los residuos orgánicos, un lote de bolsas compostables y una tarjeta magnética, con la que podrán abrir el dispositivo electrónico del que están dotados todos y cada uno de los contenedores del proyecto. También recibirán un folleto explicativo en el que se recuerda cómo separar correctamente los restos orgánicos producidos en casa.

Los restos depositados en el contenedor marrón, pieles de frutas, espinas de pescado, plantas, cáscaras de huevo y servilletas, son recogidos, trasladados al Ecoparque Gran Canaria Sur y posteriormente convertidos en compost de alta calidad.