La economía circular, necesaria para contribuir a la pervivencia del planeta, da cabida a la sinergia, la innovación y a la creación de empleo, tal como demuestra la experiencia de Lopherca, una empresa de Gran Canaria que recibe 50 toneladas de palets usados al año que, en vez de acabar en el vertedero, son tratados para darles hasta diez vidas más y finalmente acabar de abono para las plantas, es decir, vuelven a la tierra.

El convencimiento es la primera semilla, la plantada por esta empresa que ha creado una programa informático propio para hacerle seguimiento a todos los palets que restaura y devuelve al mercado tras tratarlos no solo desde el punto de vista fitosanitario, sino también con un tratamiento de tintura de cochinilla que no solo permite distinguirlos del resto –algunos usan pintura que impide devolverlos a la tierra como abonos-, sino que le agrega dos valores añadidos, ya por un lado desbacteriza la madera y por otro retiene nitrógeno, beneficioso para cuando le llegue el momento de ser triturado para convertirse en abono.

Programa educativo

En cualquier caso, explicó Juan Ojeda, representante de la empresa, primero pueden convertirse en elementos decorativos de jardinería e incluso cama para animales, y llegado al momento de convertirse en abono, si se mezcla con excremento de gallina su riqueza para las plantas se dispara.

Con el tratamiento de cochinilla, estos palets serán los únicos del mundo que a pesar de la tintura puedan ser devueltos a la tierra gracias a Lopherca, que es también la única de Canarias acreditada como planta de revalorización de residuos de embalajes de madera.Asimismo, ha firmado un convenio de Foresta y dentro de sus acciones sociales está incluida la creación de una mesa de trabajo para entregar en centros escolares y los más pequeños convivan desde sus tempranas edades con las tres erres –reciclaje, reparación y recuperación.